Luego de nueve jornadas consecutivas de allanamientos a comisarías, casas, chacras y baldíos, finalizó ayer el operativo ordenado por la Justicia Federal de Posadas para intentar hallar los restos de Mario Fabián Golemba, joven agricultor que fue visto con vida por última vez el 27 de marzo de 2008 cuando regresaba desde Oberá a su hogar en Picada Indumar, en Dos de Mayo.
El último procedimiento se realizó nuevamente en Dos de Mayo, localidad donde el miércoles 20 de julio se iniciaron las labores de los efectivos de tres fuerzas de seguridad federales: Gendarmería, Prefectura y Policía Federal. Todos bajos las órdenes de Silvina Gutiérrez, representante de la Fiscalía Federal 2 de Posadas, quien está al frente de la causa desde julio de 2021, cuando se reabrió la investigación tras el virtual fracaso en la Justicia de Instrucción provincial durante los trece años previos.
Vale aclarar que el cambio de fuero se logró tras las presentaciones de la familia querellante de Mario Golemba, encabezada por su madre Irma Komka y su hermano Eliezer Golemba. Con la representación legal en manos de Rafael Pereyra Pigerl se inició un expediente bajo la figura penal de “desaparición forzada” (artículo 142 Ter del Código Penal) que prevé prisión perpetua como condena y es un delito declarado imprescriptible por considerarse de lesa humanidad incluido en los pactos internacionales de Derechos Humanos, que constitucionalmente Argentina adhirió en 1994.
Los nueve días de excavaciones fueron intensos, con especialistas de Criminalística de Gendarmería en rastrillar con escáneres de suelo y drones con georradares las cuadrículas trazadas, donde también se sumaron los perros entrenados para detectar rastros humanos de la Policía Federal y buzos de Prefectura para descender en las perforaciones o pozos señalados. Además se destacó la intervención de integrantes del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) del Ministerio de Seguridad de la Nación y a especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense de la Corte Suprema.
Los tres primeros días se desplegó el procedimiento en la seccional Primera y Comisaría de la Mujer de Dos de Mayo (Unidad Regional VIII), predio de dos manzanas ubicado en el cruce de la Avenida de los Colonos y calle Santa Fe. Se amplió a un predio de la ruta provincial 11 camino a El Alcázar, donde un destacamento policial fue abandonado en construcción. Otra dependencia de la misma localidad y fuerza de seguridad sobre la ruta nacional 14 fue allanada dos veces, el domingo pasado y ayer. Martes y miércoles continuaron los operativos en Oberá, en un baldío y una casa en el cruce de las calles céntricas Chaco y Larrea.
Las jornadas restantes también incluyeron pistas en Campo Grande y los secuestros de libros con registros de entierros NN en Aristóbulo del Valle.
Madre y hermano de Mario Golemba confirmaron ayer en un comunicado el resultado de las excavaciones y remarcaron la sensación de la labor:
“Desde la familia expresamos nuestro profundo agradecimiento a todas las fuerzas de seguridad que intervinieron en los operativos, a los medios de comunicación, las iglesias y a cada persona que nos dio fuerza en estos días. Ahora resta esperar la continuidad del trabajo de la Justicia Federal en base a las actuaciones realizadas en estos nueve días”.
“Seguiremos respetuosos de la Justicia como lo hemos sido desde un principio. Lamentamos profundamente no haber podido hallar los restos de Mario, ya que es un anhelo de catorce años y poder darle cristiana sepultura, pero seguimos confiando en el esclarecimiento del caso, y el juzgamiento a los responsables de su desaparición”.