En medio de la fuerte volatilidad del dólar blue y la disparada de la inflación, empresas proveedoras de bienes de consumo, materia prima e insumos, están cortando el crédito a sus clientes: en muchos casos, especialmente en los rubros afectados por el cepo importador o que están muy atados a la evolución de la moneda estadounidense, directamente se está trabajando con “factura abierta”. Es decir, el precio lo define el proveedor al momento de la entrega.
Además, en la mayoría de los casos relevados por iProfesional, se comprobó que se contrajeron los plazos de pago: desapareció el crédito a 60 o 90 días y, en paralelo, aparecieron sofisticadas coberturas en las PyMEs que miran la pizarra del dólar MEP.
“El mayor problema de la actual crisis cambiaria es la brecha entre los paralelos y el oficial. Este último casi no se mueve y al no hacerlo se cierran las puertas de los proveedores que no nos permiten renovar más stock y las ventas, en mi rubro, electrodomésticos, prácticamente se pactan día a día”, afirmó el cordobés Julio Isuani.
En la Cámara de Mar del Plata, Aldo Rodríguez, con un local a la calle en la peatonal San Martín, explicó: “Vendo notebooks, electrodomésticos y celulares que aumentamos, en algunos casos, hasta un 20%. Hoy los proveedores no me están entregando porque no tenemos precios de referencia y comienza a haber faltantes. De cualquier manera, yo necesito vender porque tengo una estructura que sostener. Lo que ayer fue bueno hoy parece malo. Entonces, uno vende a un precio sin referencias porque al reponer los productos te cierran la puerta”.
En el rubro de instalaciones para el hogar, los comerciantes de la avenida Juan B. Alberdi, revelaron que por la trepada del dólar blue comenzaron a aparecer casos de proveedores que “sólo entregan mercadería a factura abierta, es decir, sin cerrar un precio, pero nosotros no podemos vender a los consumidores finales de esa manera así que estamos revisando los precios todos los días, calculando el interés en las cuotas si se compra a plazo y algún beneficio que podamos otorgarle a la persona que pague en efectivo”, señaló Raúl Odriozola frente a un jacuzzi en exposición en su local.
Ramiro Vega es uno de los socios de un comercio de indumentaria masculina especializada en pantalones y camperas de jeans a una cuadra de Boyacá y Rivadavia en el barrio de Flores. Tal como comentó, “una campera de jean con corderito para esta época del año tiene un precio de venta de $24.000, en efectivo te hago un 20% de inmediato. Si querés comprar en cuotas, salvo algunos bancos con los que hay promoción, los planes a 90 días vienen con recargo”.
Mientras que el Banco Central endureció el acceso a divisas para compras de empresas en el exterior, se pasó de 60 a 90 días de plazo para pagos en casi todos los rubros a 180 días, muchas empresas debieron romper sus acuerdos con las importadoras y hay preocupación por lo que pueda suceder en rubros sensibles como la salud, donde los tiempos de pago se intentan sostener a 60 días, pero se producen algunos retaceos de material.
Los planes para comprar con muchas cuotas con tarjetas de crédito, en casas de electrodomésticos, shoppings, y venta online, continúan pero amparados en el renovado programa Ahora 12, que desde el 1° de julio, ofrecen sólo productos de producción nacional.
Para chequear los rubros disponibles, los consumidores pueden ingresar a una página web del Gobierno donde se detallan los productos que pueden ser adquiridos. Inclusive, se anunció que se han incorporado nuevos rubros como espectáculos y eventos culturales y se puede comprar entradas en 3 y 6 cuotas. Además, incluye obras teatrales y conciertos de artistas nacionales, con un tope de 20.000 pesos.
Beneficio acotado
Desde luego que la venta a plazos a un mes, a dos meses o a tres meses para los consumidores finales, con cuotas sin interés quedan sólo para las páginas web o los planes oficiales del tipo Ahora 12 que han sufrido cambios desde comienzos de este mes.
Por el momento, en las transacciones que se producen online, se suelen respetar los precios de venta y sus plazos más que lo que sucede en los locales físicos. Los portales más importantes suelen terminar acordando con algunos de sus compradores para poder volver a reponer toda la mercadería.
“La incertidumbre es lo que domina todas las operaciones, realizar una venta ya no es un alivio, es un estrés que se genera por no saber si podré volver a reponer lo que vendo”, grafica Julio Neiss, de la Cámara de Comercio de General Alvear de la provincia de Mendoza.
Ejemplos de algunas plazas comerciales importantes del interior del país que sirven de común denominador para comprender las nuevas características con las que se realizan ventas en medio de la suba del dólar blue que opera como una ley ineluctable sobre las expectativas de los comerciantes.
Fuente: iprofesional.com
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