La escuelita ambulante “Caminos de Tiza” compartió su preocupación luego de romperse la Renault Kangoo que utilizan para recorrer aulas de parajes misioneros. En una primera revisión Andresito, un primer presupuesto casi llegó a los 300 mil pesos. El docente, Julio Pereyra, contó a PRIMERA EDICIÓN que tras la difusión del caso por este medio “la gente comenzó a escribirme”. En pocas horas, ya para la tarde del domingo, “conseguí el monto para la revisión”.
De tal forma, para este lunes “por la mañana traslado la camioneta al mecánico”. Respecto al arreglo necesario para el vehículo de Caminos de Tiza, recordó que se necesitaba bajar el motor, abrirlo y revisar para ver cuál es el problema: “Para repuestos necesitaría unos 45 mil pesos”, agregó.
Tras publicarse la historia, “conseguí 30 y con eso el mecánico ya arranca mañana a revisar todo y a bajar el motor. Una vez identificado el problema, aparece el presupuesto final”.
Cabe recordar que Caminos de Tiza es un proyecto educativo que recorre la provincia para enseñar a niños en contextos rurales: “Comparto mi CBU para que la persona que dona sepa que puedo donar un taller mío sobre autismo o didáctica artesanal inclusiva (vía zoom, meet o presencial), a la escuela, institución fundación o a cualquier ONG”, agregó Pereyra.
El docente aclaró que “es la primera vez que pido algo que no puedo rendir de manera inmediata. El que sigue Caminos de Tiza sabe que una vez que recibo donaciones, voy adquiero los materiales terapéuticos, ortopédicos, tecnológicos, deportivos. Hago público los agradecimientos, pero acá entra en juego que se trata de una mano de obra”.
Pereyra explicó de momento “sigo como antes, en colectivo, a dedo o seguiré caminando a los colonias más cercanas, como hacía siempre. Lo que se me dificulta es transportar las cosas, apoyos alimentarios, el traslado de sillas de ruedas”.