Cuando hablamos de máscaras no podemos evitar pensar en la Serenissima y acá te dejamos lo que Wikipedia dice de ella: La Serenísima República de Venecia fue una ciudad-estado situada en el norte de Italia, a orillas del mar Adriático, y que luego reunió bajo su dominio a todos los vénetos del Triveneto, Istria y Dalmacia.
Su capital fue la ciudad de Venecia. Existió como Estado independiente desde el siglo IX hasta 1797. Aunque no se sabe el momento exacto en que se introdujeron las máscaras en Venecia es posible rastrear dos fechas fundamentales en la legislación de la República: 1268 y 1436.
La ley más antigua, que imponía límites al uso de máscaras por parte de los enmascarados, los “mattaccino”, data de 1268. En abril de 1436 aparece por primera vez el estatus de mascareri, es decir, fabricantes de máscaras pertenecientes a la franja de los pintores; en la segunda mitad del siglo XVIII, había hasta 12 talleres de fabricación de máscaras en Venecia (la demanda era muy alta y, además de la producción oficial, proliferaba el pluriempleo).
Actualmente hay renombrados talleres que siguen pintando a mano las máscaras y enriqueciéndolas con encaje, plumas, perlas e incluso pan de oro y plata.
La historia ligada al Carnaval
Libertad y desenfreno, superación de la moral y de la ilusión, en definitiva: poder ser lo que no se es.
Este era y probablemente sigue siendo, el espíritu del Carnaval: las desigualdades se reducen, el género pierde su fijeza, en cierto sentido todo está permitido.
La máscara se convierte en el medio concreto para soñar y hacer realidad el sueño. Con el Carnaval se da rienda suelta al amor y se aflojan las restricciones sociales: la Serenísima celebra la fiesta de la vida y su explosión. ¿Qué hacer en Venecia durante el Carnaval? La historia de las máscaras venecianas nos dice.
Nos habla de un hábito
De hecho, el uso de máscaras estaba permitido durante el período de la Ascensión y, en ocasiones, hasta el mes de junio; en la segunda mitad del siglo XVIII, las mujeres no podían entrar en el teatro sin máscara; los eventos y celebraciones más importantes, como los banquetes y las fiestas de la República, implicaban el uso de máscaras.
En resumen, la historia de las máscaras venecianas está estrechamente ligada a la historia de la propia ciudad.
Algunos nombres y algunas curiosidades
La bauta o larva, una máscara blanca (de ahí el término larva, derivado del latín que significa fantasma) para comer y beber, con rasgos angulosos.
También existe la gnaga, una máscara de gato, utilizada por los hombres que se prostituían.
La moretta, una máscara ovalada de terciopelo negro, utilizada por las mujeres: su particularidad era que se sujetaba en la boca con un alfiler, lo que la convertía en una máscara muda. Arlecchino (arlequín) originalmente una de las máscaras más populares de la Commedia del’Arte, del bajo de Bergamo del siglo XVI, Arlecchino es ahora una figura central del moderno carnaval veneciano.
Las máscaras han tenido otras funciones como por ejemplo, la de mantener la privacidad cuando se “iba al servicio”.
En los antiguos palacios renacentistas, el retrete se encontraba en algún punto discreto del edificio, pero a la vista de los paseantes, ya que al carecer de alcantarillado desaguaba directamente en los canales.
Para mantener un mínimo de discreción, los usuarios se ponían una máscara antes de atender sus necesidades.
Invade la música
Un concierto ofrecido por una orquesta con trajes de época que, por supuesto incluye las icónicas máscaras. I Musici Veneziani en el extraordinario marco de la Scuola Grande di San Teodoro, te permitirá vivir el período más próspero de la República, el Barroco. ¿De qué se trata?
La Orquesta de I Musici Veneziani se formó en 1999 con la selección de los maestros más talentosos de origen y cultura venecianos, rindiendo homenaje a Vivaldi con “Las cuatro estaciones” y en conjunto con sopranos, mezzosopranos, tenores y barítonos y ópera de renombre internacional.
Los conciertos, ennoblecidos por los espléndidos trajes y joyas del ‘700 que llevan todos los artistas, se llevan a cabo en la maravillosa Sala Capitular del primer piso de la Scuola Grande di San Teodoro en Rialto, diseñada por Baldassare Longhena y adornada con pinturas que datan volver al ‘600 y al ‘700 de Vassilacchi, Jacopo Palma el Joven, Balestra, Bassano. Hasta la fecha, la sala de conciertos más prestigiosa de Venecia.
Las impresionantes producciones del Atelier Nicolao se realizan a partir de diseños originales del siglo XVIII y se elaboran minuciosamente a mano con métodos tradicionales. De hecho, en las escenas de ópera de algunas de las películas más famosas de Hollywood, el vestuario fue probablemente diseñado por este mismo atelier.
Nicolao es uno de los diseñadores de vestuario más solicitados y respetados en todo el mundo por estos trajes con incrustaciones de joyas y meticulosos bordados, así como por los intrincados accesorios, incluidas las máscaras históricamente precisas que lleva la orquesta.
Fuentes: www.imusiciveneziani.com /okdiario.com / www.lavanguardia.com
/tiposdemascaras.com