La variedad de música (tango, folclore, clásica) posicionamientos culturales, que desde pequeña me permitió tener una gran sensibilidad al escucharla y viajar imaginativamente a diferentes mundos.
A los 10 años en mi escuela de doble escolaridad, teníamos por la tarde estudio (realizar tareas o deberes) labores, y música, que era aprender a tocar el instrumento piano, con teoría y solfeo.
Recuerdo de teoría la definición de “música” como el “arte de combinar los sonidos y el tiempo”, hoy lo pienso y no es desacertada esta definición, pero tan abstracta para mis 10 años. Recuerdo también las horas de prácticas de las escalas musicales de Hannon para adquirir mayor agilidad en los dedos.
Pero ¿qué es la música sino el despertar y llegar a nuestra profunda interioridad, emotividad, nos hace recordar, revivir, imaginar escuchando y que escuchamos? Sonidos que son signos de distintas significaciones, es un lenguaje.
Imaginemos el hombre primitivo de que manera se comunicaban entre sí, a la distancia o proximidad, por objetos que producían sonidos, percusión (troncos de árboles) todo sonido era una señal, (sonidos, silencios, tiempos) una significación simbólica de sonidos y silencios, luego la incorporación del cuerpo, movimientos del cuerpo, danzas todo es representación, significado, con algo de metafísico.
Luego deriva en la construcción de instrumentos musicales, más complejos.
Nosotros mismos recién nacidos, los primeros sonidos que escuchamos es la voz de nuestra madre, es la lengua aprendida, la cadencia, el tono, las señales que vamos incorporando, creando el mundo que llevamos dentro por siempre.
Todo esto parte que mi nieto, a igual edad, comenzó en la Escuela de Música de Provincia, con un desarrollo de enseñanza interesante: este primer año tiene varias materias como coro, ensamble, experiencias en distintos instrumentos y otros que no recuerdo.
Fue gracioso cuando me envío por Whatsapp su primera práctica de vocalización y hermoso escucharlo practicar canto, en una tarde fría casi invernal en su habitación, construyendo su propio canto.