El economista (MBA de la Universidad de Harvard, EEUU), José Piñeiro Iñiguez, dialogó con la FM 89.3 Santa María de las Misiones e hizo un análisis de la actualidad económica del país, con respecto a la salida de Martín Guzmán como ministro de Economía y la llegada de Silvina Batakis como su reemplazo.
“El país tiene un problema político y, evidentemente, lo que vos necesitas acá es un gerenciador de la política, un hacedor de políticas”, indicó Piñeiro Iñiguez y alertó que “Argentina actualmente atraviesa un incendio y entonces, no vas a encontrar ninguna persona con las capacidades necesarias para este momento, que acepte el puesto. De hecho, el Presidente recorrió muchos nombres y todos le contestaron que no”.
“La actual ministra de Economía, Silvina Batakis, es lo que se encontró y no es la persona indicada para llevar adelante un país como Argentina”, analizó el economista.
A su vez, con respecto a la reacción de los mercados, Piñeiro Iñiguez sostuvo que “esto pasa habitualmente en todos lados. Es algo normal que los mercados financieros se muevan, hacia arriba o hacia abajo, que fluctúen. Lo que pasa es que Argentina fluctúa con más volatilidad, nada más”.
“El problema de Argentina no es complejo. Todas las cosas que han pasado en este último tiempo la han beneficiado mucho. En el país estaba todo dado para tener un futuro medianamente provisorio con cosas que seguramente no se van a repetir en el futuro cercano y no las aprovechó, nuevamente”, expresó.
¿Por qué se fue Guzmán?
Al exministro de Economía Martín Guzmán nosotros lo cuestionamos bastante en cuanto a su elección. No era la persona indicada para lo que se pretendía hacer cuando inició este gobierno. El tema está en que este gobierno parecía ser una cosa y después terminó siendo y haciendo cualquier otra. Guzmán sólo tomó el control de la economía en cuanto al sector externo. Vino para arreglar la deuda externa, el tema de los holdouts, Club de París y todas esas cosas. Al exministro el presidente Alberto Fernández le sacó el manejo de la macroeconomía.
Guzmán no tenía absolutamente nada de gestión de lo que estaba pasando internamente en Argentina y a su vez, tenía muy poca decisión respecto de lo que el BCRA hacía. Esto quedó en manos de Miguel Pesce en la entidad financiera y del también exministro Matías Kulfas cuando estuvo al frente de Producción. Cabe destacar que llegó la pandemia y con sus defectos y tardanzas, Guzmán terminó acordando con el FMI. El mismo pudo ser mejor, pero fue un alivio y era lo que Argentina necesitaba y ahí nos encontramos con el tema de la macro.
Reiteradas veces cuestioné la figura de Kulfas en cuanto a sus manejos con el empresariado, con el tema de la energía y todo lo demás. Cuando Guzmán quiso poner mano en esto, se encontró con que no tenía tanta política desde donde agarrarse y eso propició su renuncia porque era un camino acelerado al fracaso. Hay que resaltar que el exministro Martín Guzmán era de lo mejor que el actual gobierno tenía, quizás no gustaban sus formas, pero dentro de la mediocridad que tiene esta gestión en cuanto a sus funcionarios, el exministro de Economía era una persona destacada.
¿Qué es lo que hace falta?
Si el país fuera una empresa y vos llamás al que sería el CEO, tenés que tener en cuenta tres cosas: ¿Qué es lo que va hacer?, Si tiene las herramientas políticas necesarias y ¿A quién va a reportarse?
A muchos de los profesionales consultados les hicieron esta última pregunta y a partir de ahí la respuesta del posible funcionario fue que no, porque no tiene la respuesta política, no tiene la conducción, ni las capacidades adecuadas para poder dirigir. Si esto fuera una empresa, el ministro sería el CEO y el Presidente el Directorio.
¿Y entonces?
Hay un desgobierno y eso trae de la mano la falta de un plan, el vamos viendo. Es el desconocimiento absoluto de las herramientas que se necesitan para poder gerenciar o tomar decisiones. El profesional viene con un maletín de soluciones y está dispuesto a aplicarlas pero debe hacerlo con autonomía suficiente para poder abarcar todo el problema. Como le van a dar a un ministro una parte del problema y que él sea el responsable de todo. El ministro debería tener toda la parte externa, todo lo que es producción, energía, el BCRA y en Argentina, hasta agricultura. Debería tener autonomía suficiente para poder generar las políticas y solamente tener un reporte hacia una persona a la cual le presente los resultados, en función de un plan. Nada de esto hay.
Lo que falta es un plan político y decisión para llevar adelante determinadas cosas y esto es lo que ve un inversor. Cuando un inversor toma decisiones de acuerdo a qué mercado le gusta, ve estas cosas, las grandes decisiones, para saber si entra o no entra. Cuando el inversor ve estas cosas, vos tenés lo que pasa en los mercados, la caída absoluta, el desgobierno, descontrol. El BCRA emitiendo lo que se le ocurre y por ejemplo un ministro como Kulfas, que no se sabía qué era y dejaba la macroeconomía en manos del empresariado.
¿Es una cuestión estructural?
Argentina creció al 10% que es algo muy bueno y sin embargo, la inflación que tiene es del 100%. Es algo que no va de la mano y se da precisamente porque en Argentina la macroeconomía está en función de una capacidad instalada. Hay cero inversión y cuando se satura esa capacidad, lo que suben son los precios y te genera inflación. Cuanto más crece el país, más te hundís. En este sentido, cuando ves el parámetro de las importaciones/ exportaciones, Argentina tiene exportaciones récord pero, por cada dólar que exporto, necesito sesenta centavos de dólar para importar. Entonces, cuando más me va bien, más me hundo porque esos centavos de dólares no los tengo.
En este escenario, el privado no invierte para mejorar la capacidad instalada, ni pone los dólares propios para hacer importaciones. Entonces, la carencia de inversiones que derivaron de la gestión de Kulfas durante dos años y medio al frente de Producción, es lo que vos ves representado en estos momentos. Por otro lado está el Banco Central que está emitiendo una enorme cantidad de dinero. Esa gran masa de pesos que se está emitiendo es para satisfacer a gente que se está saliendo de los bonos. No hay una política para saber qué hacer con los mismos que están en poder de bancos o inversores privados.
Eso también es política y esa política tampoco la manejó Guzmán y el presidente Alberto Fernández no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Él piensa que está bien, que tenes un problema de crecimiento. Entonces, ante esta locura, el impacto que vas a tener en la economía en el media plazo es importante. Sabemos que el argentino se adecua siempre a lo que va a venir, pero el impacto va a ser algo no menor.
¿Qué se debería hacer en el corto plazo?
Un ministro debería ser creativo, solucionador y creador de políticas. Ante estas características, pienso que con la elección de Batakis han puesto más bien una burócrata, es una mera administradora. Hoy Argentina tiene muchos problemas pero esas dificultades generaron oportunidades enormes. Por ejemplo, toda su deuda en bonos en el mercado internacional, hoy vale el 18%.
Es decir, al igual que en 2019, pero más acentuado ahora, está ante la oportunidad de volver a comprar sus propios bonos a un valor liquidación y así cancelar su deuda en moneda extranjera. Éstas son las oportunidades que en la valija de soluciones debe tener el ministro. Buscar la manera de hacer una refinanciación de mi deuda para aprovechar la oportunidad de que los bonos valgan un 18% del valor nominal de cada uno de los papeles. Yo, como ministro, de antemano debería saber qué hacer y tener una estrategia con los que quieren salir de los bonos en pesos y no tener que emitir un billón de pesos por día.
¿Porque Batakis no es la indicada?
Argentina no presenta problemas extremadamente serios en su funcionamiento. Una economía que crece al 10%, está desproporcionada cuando presenta inflación del 100%. Ante este escenario, el ministro debe ser creativo. Tiene que ser un ingeniero financiero y tener soluciones múltiples para las grandes oportunidades que se le están planteando. Nada de esto es esta ministra. Esta funcionaria es muy parecida a las características que tiene el Presidente. El mandatario es un burócrata, es decir un funcionario que estuvo toda su vida acostumbrado a estar en el Estado con alguien que le diera las órdenes de lo que tenía que hacer.
Lo que pasa es que si hablamos de funcionarios que no funcionan, en este caso el presidente Alberto Fernández nunca estuvo acostumbrado a tomar decisiones. Él ejecutaba las indicaciones que le daban, ese fue siempre su rol durante todo su paso por el Estado. Bueno, la ministra que ahora colocaron va a tener un futuro más o menos parecido a la vida que hoy tiene el Presidente. Esperará a que alguien le diga lo que va a pasar. Y es probable que en esa espera, el tren los pase por arriba, teniendo otra oportunidad enorme y casi única de ordenar de una vez por todas la economía argentina.
¿Cómo se explica la reacción de los mercados?
La caída de los bonos y las acciones de entre un 10% y 18% es el resultado de lo que el mercado está viendo. Argentina va a acentuar su crisis y esta nueva ministra no aparece como la solución. Va a ser parte del problema y no la solución. A su vez, el Presidente también es parte del problema y no se hace nada para cambiar esa situación. Hoy cualquiera de las empresas de Estados Unidos, con la caja podría comprar YPF o cualquiera de los bancos argentinos.
La expectativa es que Argentina deberá realizar grandes ajustes en función de no tomar las oportunidades que se le presentan. Uno de esos ajustes será achicar la brecha del tipo de cambio que es inviable actualmente. Si no se logra bajar el dólar blue, paralelo, marginal o como le quieran llamar, habrá que subir el piso del dólar oficial. En $124 por dólar, actualmente es el activo más barato que existe en el país.
¿Servirá la reunión entre Alberto Fernández y Cristina?
Tarde. Los funcionarios que no funcionan o los presidentes que no presiden era una cosa hace un año. Hoy, si te tengo que recordar todos los días para qué sirve una lapicera, es muy claro que para cualquier persona que camina por la calle. Lo que se generó en todos es una desconfianza enorme y un descreimiento a la figura presidencial. Este es un país presidencialista y hoy cualquier persona sabe que a Alberto Fernández se le agotó el crédito. El tema es que en el mientras tanto ocurren cosas y ese escenario puede llegar a ser peor del que tenemos. Por ejemplo, el precio de los commodities debería bajar para el año que viene. Lo que no va a cambiar es el costo de la energía para Argentina que por la guerra se mantendrá cara. Vas a estar en el peor de los mundos.