Las últimas decisiones de Nación dieron mucho que hablar durante las últimas horas. Por un lado, el fin de la doble indemnización, y por otro, la imposición del cepo a los productos que se compren en el exterior.
Esta medidas puestas sobre la mesa no escapan a críticas y cuestionamientos por parte de distintos sectores. ¿Cómo impactará en las empresas? ¿El consumidor final se ve afectado?, ¿Cómo será el ‘fujo’ de contrataciones y/o despidos de ahora en adelante?
En FM Santa María de las Misiones, entrevistaron a Carlos María Beigbeder, expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas, y también empresario del rubro alimenticio, quien brindó su punto de vista respecto a las nuevas medidas.
Sintetizó que la quita de la doble indemnización no necesariamente hará que las empresas contraten más.
Algunos dirigentes gremiales opinan que podría haber más despidos a partir de la no vigencia de la doble indemnización, sin embargo, Beigbeder apuntó que no cree “que se generen despidos masivos”. “Obviamente se darán unos despidos a partir del lunes, pero esa gente iba a ser descartada por una u otra razón igualmente”, aseguró.
Dijo que es “lógico que ya volvamos a la normalidad”, porque la doble indemnización “fue una herramienta importante en la etapa de pandemia”, pero ya no resultaba factible.
“Prolongarla solo iba a hacer que en algún momento las empresas tengan miedo de contratar nuevas personas”, indicó.
En este punto, se refirió a la dificultad que significa para un empresario despedir a un empleado.
“Cuando contratás a alguien, hablemos de una PYME por ejemplo, y debés despedirlo por algún motivo, el esfuerzo que hace la empresa para despedir cuesta mucha plata. Hay empresas que les va mal y tienen que cerrar, y el despido les ocasiona una pérdida aun mayor”, describió.
Y agregó que muchas veces hay casos en que “se funden, y se terminan de fundir por completo” cuando pagan las correspondientes indemnizaciones al personal.
En el plano empresarial: ¿Más despidos? ¿Más contrataciones?
El expresidente de la Cámara de Comercio e Industria aclaró que la situación es distinta para cada negocio, de hecho a algunos rubros les ha ido mejor durante la pandemia, y otros empeoraron su estabilidad económica. Pero lo cierto es que en esa etapa también hubo muchos despidos, “negocios que han cerrado tres meses no podían pagarle el sueldo al trabajador”, ejemplificó.
Sin embargo, desde la posición del ámbito empresarial, “la mayoría quieren contratar más gente, pero es muy caro contratar un empleado. Más del 50% de lo que un empleador paga no va al bolsillo de ese trabajador, va al Estado, entonces el principal escollo lo tenés como siempre en el Estado“, aseguró contundente.
Cepo a las compras en el exterior: ¿Un golpe al consumidor final?
Como fue de público conocimiento, el Banco Central decidió prohibir la financiación en cuotas en compras online con las tarjetas de crédito. Esto, indefectiblemente, tendrá un impacto en la economía del país. Ahora, ¿Para bien o para mal? ¿Está el país a la altura de valerse en gran medida por la industria nacional?
Carlos Beigbeder opinó rotundamente que esto tendrá “un impacto negativo”. Dijo que de esa forma “están congelando la economía para que no suban los precios. La inflación no se maneja así, es tapar el sol con la mano. Inventan cualquier alternativa con tal de no hacerse cargo del real problema. El problema es que el mismo Estado genera la inflación“, criticó.
Según el Gobierno, el hecho de suspender las importaciones del puerta a puerta y otras compras mínimas con la tarjeta, dará lugar a que vendan más los argentinos. Sin embargo, no está claro si realmente hay gran producción nacional que pueda cubrir la demanda.
Al respecto, el empresario señaló que esa decisión es otro asunto sin sentido. “¿Cuánto se te va con tarjeta de crédito, realmente cuánto es, cuánta gente es la que va al exterior y gasta con tarjeta de credito?, cuestionó. “Si el gobierno dice que la balanza es positiva, que hay más exportaciones que importaciones, ¿para qué prohíbe eso?”, insistió.
Además expresó que “de ninguna manera hay producción nacional suficiente” para sustituir lo que se va a dejar de comprar afuera.
“Y todo está dado tan perverso, que permitió el Estado Nacional que la industria argentina se funda. Va a ser muy complejo, mas en Argentina que es muy difícil competir, que alguien ponga una fábrica para competir o reemplazar esa importación que hoy se da mayormente en China”, reflexionó por último.