Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ofrecieron un listado de las herramientas más efectivas para proteger a los frutales de los efectos del intenso frío que se avecina este invierno.
En ese sentido, el investigador Eric Stolar, de la estación Cerro Azul del INTA detalló que, “se considera helada a todo descenso térmico igual o inferior a 0ºC medido en abrigo meteorológico a 1,5 metros del suelo”.
“Al haber humedad, se forma rocío que se congela y forma escarcha. Causa daños moderados, al liberarse el calor durante el proceso de deposición del hielo, normalmente produce menos daño que las heladas negras. Si la humedad es suficientemente baja, entonces la temperatura de la superficie puede que no alcance la temperatura de formación de hielo y no se formará escarcha. Sin embargo produce daños graves, chamuscando y ennegreciendo los brotes de las plantas”, se explayó en diálogo con Eco&Agro.
“Lo que estamos haciendo desde el INTA, a través de las diferentes agencias es tratar de concientizar a los productores en cuanto a las medidas de control que pueden tomar para reducir los daños. Las podemos agrupar en dos grupos: métodos pasivos y activos”, agregó.
De acuerdo al investigador, una medida es la de preparar pequeñas fogatas para calentar el ambiente. “En el caso de los productores que quieran hacer control con fogatas, la recomendación es hacer muchas fogatas pequeñas, generalmente con viruta o aserrín. Deben ser más y pequeñas, antes que pocas y grandes, porque sino el calor se pierde en la atmósfera y no actúa controlando“, señaló.
De esta manera, lo ideal es que en una parcela haya unas 100 pequeñas fogatas. “Una fogatita pequeña cada tres metros en toda la periferia de nuestra parcela, y una hilera por el centro al menos, eso va a dar mucho mejor resultado de control”.
En cuanto a las medidas pasivas, de menor costo a largo plazo, ayudan bastante a disminuir los daños.
Para tener en cuenta
Normalmente, el daño por helada en climas subtropicales está asociado con el movimiento lento de masas de aire frío que puede traer 2-4 noches de 8-10 horas de temperaturas bajo cero.
“Estas plantas frutales con 12 grados, lejos de las heladas, ya empiezan a presentar daños, y a medida que va bajando la temperatura y ésta persiste, los daños son aun mayores. Es por eso que en estos casos se habla de daño por enfriamiento, no por helada, y son las plantas con las que tenemos que tener más cuidados“, indicó.
Este no es el caso de las llamadas plantas de “hojas caducas”, como el durazno o el ciruelo. “En esta época no tienen problemas, están sin hojas y están preparadas, incluso son plantas de zonas donde hay nieve y soportan temperaturas bajo cero”.
En frutales subtropicales y tropicales, el daño a los cultivos ocurre normalmente durante el invierno. Si bien son perjudicados por el frío, la temperatura está normalmente por debajo de 12,5°C, bastante por encima de 0°C. Cuando ocurre daño a temperaturas por encima de 0 °C, se denomina daño por “enfriamiento” más que por “congelación”.
En cítricos, seleccionar variedades más resistentes. Los limoneros son menos tolerantes al daño por helada, seguidos de las limas, pomelos, mandarinas y naranjas, que suelen ser un poco más tolerantes.