Este martes, a 53 años del episodio histórico conocido como los Disturbios de Stonewall en Estados Unidos donde se reprimió a miembros de la comunidad LGBTIQ+, alrededor de 400 personas se reunieron en el mástil en la intersección de las avenidas Mitre y Uruguay de Posadas, y marcharon hacia la plaza 9 de Julio en la denominada “Marcha del Orgullo Disidente”, una convocatoria donde lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales, queers y disidencias expresaron orgullo por su identidad y exigieron respeto a la comunidad.
A pesar de que el clima frío y húmedo no acompañó, a partir de las 18 horas la jornada de marcha siguió con un festival en la plaza que reunió distintas performances artísticas de poesía, danza y música; y también expositores y artesanos que ofrecieron sus trabajos.
En ese marco resonaron con mucha fuerza algunos pedidos como que se garantice la Educación Sexual Integral (ESI) en las aulas, que efectivamente se cumpla el cupo laboral trans “sin clientelismo y sin priorizar amigos y conocidos de las autoridades” como lo mencionaron en el escenario, y la Ley de Identidad de Género que no solo reconoce el cambio registral de acuerdo al género autopercibido sino el tratamiento hormonal y quirúrgico gratuito.
También aparecieron con fuerza los nombres de las personas trans que fueron víctimas de transfemicidios y desaparición como Tehuel Torres, del cual aún se desconoce su paradero; y la misionera Evelin Rojas; y se proclamó el rechazo al “apagón cultural”, nombre con el cual denominan a la posible quita de subsidios a organismos culturales nacionales como bibliotecas, teatros y el INCAA, que se debatirá en el Senado en las próximas semanas.
Asimismo, uno de los hechos que caracterizó a esta marcha en particular fue la gran participación de personas no pertenecientes al colectivo LGBTIQ+, que marcharon porque empatizan con la causa, o porque acudieron en apoyo a amigos y familiares.