La interna en el Gobierno dio un giro inesperado y explosivo ayer: el presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, uno de los funcionarios de su entorno más cercano.
El pedido de dimisión fue realizado luego de que la vicepresidenta, Cristina Kirchner, difundió en Twitter una información en “off” surgida de la cartera fabril en la que se la atacaba.
La noticia, confirmada por la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, vuelve a poner en escena la interna en el Frente de Todos y llega pocas horas después del acto en el que Alberto Fernández y Cristina Kirchner se mostraron juntos, y donde se hizo evidente que las profundas diferencias en el oficialismo continúan.
El tema que terminó de eyectar a Kulfas del Gabinete fue una información en off difundida, presuntamente, desde su equipo de prensa en el que se señalaba que los funcionarios cristinistas en ENARSA habían armado una “licitación a medida de Techint” para adquirir los materiales necesarios para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
En respuesta, la compañía pública publicó un mensaje en redes sociales donde señaló que “a la categoría de ‘funcionarios que no funcionan’, planteada en el año 2020 por la vicepresidenta, ahora se le agrega la de funcionarios del off que además de no saber, mienten y utilizan al periodismo para hacer operaciones políticas en contra de la vicepresidenta”.
Junto a la captura de pantalla del mensaje en off difundido a periodistas por la cartera que conduce Matías Kulfas, el comunicado de ENARSA rebatió las críticas hechas en ese información y afirmó: “No sólo es grave, sino muy penoso y sobre todas las cosas, incomprensible, que una obra de la magnitud e importancia para la Argentina y para el propio Gobierno, como lo es el gasoducto Néstor Kirchner, sea objeto de este tipo de acciones”.
Qué dijo el Presidente
Minutos después y antes de reclamarle la renuncia a Kulfas, Alberto Fernández había respaldado a la vicepresidenta, también a través de redes sociales.
“Comparto la respuesta dada por @Energia_ArgOk a una publicación fundada en un supuesto off salido de funcionarios del Gobierno. Confío en la integridad moral y en la idoneidad de quienes llevan adelante la licitación del Gasoducto Néstor Kirchner”, había publicado el mandatario.
Y había agregado: “Es éticamente reprochable hablar en off en desmedro de otro. Así siempre lo he expresado públicamente. No avalo esos procederes y comparto el malestar expresado por @CFKArgentina. El debate que debamos dar, démoslo con responsabilidad”.
Contexto
La salida de Kulfas ocurre luego de meses de especulaciones sobre cambios en el Gabinete, enmarcadas en la flagrante pelea entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que no se veían desde hacía tres meses. Durante el último trimestre había reinado la incertidumbre sobre el organigrama del Gobierno.
Desde el entorno de Alberto Fernández le exigían que removiera a los funcionarios kirchneristas reacios a seguir sus instrucciones, especialmente los jefes del área energética, Federico Basualdo y Federico Bernal, que responden políticamente a Cristina Kirchner y se mostraban críticos de la gestión de su jefe, el ministro de Economía, Martín Guzmán, que trabaja bajo las órdenes del primer mandatario. También estaban en la mira del albertismo otros importantes funcionarios que forman parte de La Cámpora y que ostentan las cajas más importantes del Estado.
Del otro lado, el kirchnerismo exigía el desplazamiento de Kulfas, de Guzmán y del titular de Trabajo, Claudio Moroni, por considerar que sus respectivas administraciones no estaban a la altura de las necesidades para paliar la crisis económica que atraviesa el país después de la pandemia y a raíz del acuerdo por la deuda con el FMI.
Especialmente apuntaban por los problemas para traducir en el poder adquisitivo las mejoras de la macroeconomía. Hasta ayer, en la Casa Rosada aseguraban que la continuidad de los principales miembros del equipo económico no estaba en duda.
De hecho, en los días previos a Semana Santa, el Presidente había amenazado con hacer algunos movimientos en desmedro del ala kirchnerista, aunque nunca fueron ejecutados. Y hoy, finalmente, contra los pronósticos y pedidos de su círculo íntimo, terminó cediendo ante las exigencias para desplazar a Kulfas.
El ministro de Producción había sido uno de los principales apuntados por Cristina Kirchner durante su discurso en Chaco, hace un mes, donde recordó con evidente malestar que había publicado un libro -titulado Los tres kirchnerismos-, donde cuestionaba la gestión económica durante su mandato.
Hace tres semanas, el Presidente había decidido remover de la órbita de Kulfas a la secretaría de Comercio Interior, que en ese momento estaba conducida por Feletti, quien en un principio dijo que continuaría al frente, pero luego dio un paso al costado. Comercio Interior pasó entonces a formar parte de Economía, bajo las órdenes de Guzmán, quien nombró en ese lugar a un hombre de su confianza, Guillermo Hang.
En ese momento, tanto desde la Presidencia como desde Producción aseguraron que el traspaso del organismo había sido consensuado, y que Kulfas estaba de acuerdo con el súbito movimiento.