Mediante un “descuido” sistemático, el Grupo Z factura boletos que después no permitiría utilizar. El mecanismo es sencillo y “productivo”: en las estaciones de Quaranta y Miguel Lanús, el concesionario al que renovaron el servicio no habilitó un sistema que bloquee -en el mismo momento-, el pago de dos boletos o más con la misma SUBE. Pero, cuando se pasa por el molinete antes de subir la colectivo, ahí sí se bloquea el paso de un segundo pasajero ya que la máquina hace valer el ingreso de a uno por tarjeta.
La práctica de cobro provoca el enojo de pasajeros que se mostraron hartos porque se lleva a cabo aún si en la boletería el pasajero avisó previamente que la intención era abonar dos boletos o más, como por ejemplo sí se permite hacer en las paradas fuera de las transferencias.
Por supuesto que la situación despierta cientos de reclamos diarios cuando los usuarios constatan lo sucedido; no obstante, si inclusive la queja se hace en la misma boletería donde el empleado cobró doble abono, no habría reconocimiento.
“Lo hacen sabiendo que sólo se va a valer un pasaje y, cuando se reclama, se invoca un cartel apenas legible de ‘un pasaje por SUBE’”, contó a este Diario Facundo Borgeat en nombre de otros afectados por esta situación cotidiana.
“Estos reclamos son habituales, a muchísima gente le pasa lo mismo, pero nunca se cambió nada”.
En estos términos, los mismos empleados confirmaron a PRIMERA EDICIÓN no sólo que el Grupo Z no hace nada para revertir la situación, sino que todos piden el libro de quejas por lo mismo, mientras la prestataria no toma nota para resolver.
Por último explicaron que, inclusive ellos mismos cuando están en la calle, abonan más de un pasaje con una tarjeta. Así y todo, el argumento para no devolver el abono cobrado doble o triple en el mismo viaje es porque “hay más control”.
Otro drama que se eliminaría con la SUBE nacional
La llegada de la SUBE nacional y con ella una mayor transparencia y la posibilidad de viajar con el grupo familiar con la misma tarjeta, no sería un problema. En cambio, las cuatro empresas del Grupo Z usan en el área metropolitana un plástico denominado SUBE Misionero, de la cual manejan todos los datos. Por ello la denominan “intransferible”.
Hasta ahora, otra de las ventajas que se le permite al poderoso grupo mantenido con millonarios subsidios, es cobrar más de dos pasajes en un solo viaje para luego invocar lo intransferible de la SUBE y hacer valer un solo boleto. ¿La devolución del pago doble en el mismo viaje? Se niegan.
Cobrar dos se puede, hacen valer sólo uno también y, sin embargo, el boleto abonado de más se lo quedaría la empresa, no se reintegraría. Así lo confirmó este Diario en una recorrida informal por las estaciones de transferencia para corroborar las denuncias hechas por algunos usuarios.
Luego de asentar el reclamo en el libro de quejas, la correspondiente respuesta fue “el sistema no tiene un bloqueo para abonar dos pasajes al mismo tiempo, pero tampoco se le va a reintegrar el dinero porque la SUBE Misionera es intransferible”.
Para este año las provincias lograron que el Gobierno nacional comprometiera un incremento de 26 mil millones de pesos a 46 mil millones de pesos para el interior, otra vez poniendo como condición que se utilice la SUBE nacional.
El Grupo Z nuevamente se colocó por encima de las exigencias.