Desde hace varios días la lluvia es casi constante en la provincia. Como las actividades no se detienen y requieren movilizarse, PRIMERA EDICIÓN consultó hace un tiempo al abogado y especialista en seguridad vial Luis Di Falco sobre los detalles a tener en cuenta a la hora de manejar, ya sea autos, motos o cualquier otro vehículo, para evitar incidentes.
Al respecto, Di Falco indicó que hay muchas cosas a tener en cuenta, entre ellas -y básicamente- el tiempo, porque “estadísticamente está comprobado que los accidentes ocurren generalmente en los primeros 15 o 20 minutos después de salir, porque se sale apurado, entonces lo primero es salir con tiempo, más temprano al horario en el que se debe estar en un lugar”.
Además, enumeró varios pasos previos a emprender el viaje, ya sea en rutas, calles o avenidas los días de lluvia: “Antes de salir de la casa hay que verificar que funcionen los limpiaparabrisas, si el limpiaparabrisas tiene agua en el cubículo, lo que se conoce como ‘sapito’, que esté cargado, que tenga un poquito de detergente para que lubrique, porque es muy importante que funcione por la visibilidad. También, en estos días en que hay mucha humedad, se puede prender el aire acondicionado y tirar el aire hacia los vidrios, hay una opción en los vehículos para desempañar; y si hace frío, tienen la misma opción con la calefacción, que le quita la humedad al vidrio y se tiene una mejor visibilidad”.
Antes de salir, también se debe “encender el vehículo o la moto, prender las luces de posición, bajarse y controlar que funcionen, así como las luces de guiño. Todo esto se verifica antes de salir”, indicó.
Una vez en circulación, la “velocidad es importante: cuanto más despacio vayamos dentro de los límites establecidos, mejor, porque tenemos más posibilidades de frenar y evitar un accidente, de hacer una maniobra defensiva”.
Recordó que “hay que respetar siempre la distancia entre vehículos y, en caso de lluvia, tiene que ser mayor. Si frena de golpe el que va adelante y vos venís rápido, no tenés tiempo de frenar y la culpa siempre es del que choca de atrás: no es porque el otro frenó mal, es porque uno no mantuvo la distancia de prevención”.
Otro detalle a tener en cuenta son las luces: “Las luces bajas siempre tienen que estar encendidas, por más que sea de día o de noche, a la mañana temprano si llueve o hay niebla; no hay que poner balizas, sino simplemente mantener las luces bajas encendidas, no las altas. Tampoco usar las luces antiniebla si no hay niebla, porque eso encandila al otro, es una cuestión de respeto”, explicó el especialista.
Asimismo, “se debe controlar la presión y el estado de los neumáticos, una vez al mes” como mínimo, ya que son un factor clave para “la seguridad y para evitar el ‘aquaplaning’ o ‘hidroplaneo’, que es cuando el vehículo o la moto atraviesa una superficie cubierta de agua, pierde el control y se produce un accidente”, definió.
En síntesis, para Di Falco se debe tener en cuenta básicamente:
- Prudencia
- Salir con tiempo
- Control de la velocidad
- Control de los neumáticos
- Que todos los elementos de seguridad del automóvil o la motocicleta (limpiaparabrisas, luces, guiños) funcionen correctamente
Qué es el aquaplaning y cómo evitarlo
Existe el mito, muy extendido, de que la profundidad de los dibujos del neumático es para adherirse al asfalto, pero en realidad su funcionalidad es la de evacuar el agua.
Cuando las ruedas pisan el asfalto mojado, el agua tiene que tener una vía de escape y esa vía son los dibujos que tiene el neumático.
¿Qué pasa si los neumáticos no tienen la profundidad adecuada? No dará tiempo a que el agua se escurra y siga en contacto con el asfalto. Entonces, se pierde la adherencia y se produce el famoso aquaplaning o pérdida de control del rodado.
Por eso es tan importante que controlemos la profundidad de los dibujos del neumático, que debe tener al menos 1,6 milímetro.
Un método casero para medir es por medio de una moneda de un peso: si la hundimos en el dibujo, debe quedar escondido al menos su borde plateado.