
Los clientes con intenciones de llevarse un 0 km ya no sólo encuentran demoras en ese segmento sino que empiezan a ver inconvenientes en el mercado de usados, en un contexto donde el stock de las concesionarias tocaron en el piso histórico de entre 30% y 35% de unidades disponibles.
Incluso hay todavía miles de Planes de Ahorro adjudicados a cuyos titulares aún se les adeuda la entrega y, para colmo, la inflación sin freno hace que todos los meses la lista de precios de las automotrices sufran un considerable ajuste al mismo ritmo del costo de vida.
“Estamos viviendo un tiempo muy complicado en el rubro automotor. En nuestro caso en particular tenemos una situación compleja, están muy trabadas las importaciones, se están cuotificando y estamos teniendo solamente entre un 30% y 35% de las unidades 0km que históricamente teníamos con respecto a nuestra marca importada”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Ramón Alcaraz, propietario de la concesionaria que lleva su nombre en Posadas.
“Quizás, en otras marcas no sea ese el porcentaje ni el patrón, pero de cualquier manera el sector en su conjunto está padeciendo: la falta de piezas para producir autos y la falta de autos terminados de los distintos países del MERCOSUR es algo que se complejiza día a día”, remarcó Alcaraz.
El empresario Carlos Lowe, también consultado al respecto, graficó la gravedad del momento que parece no tener fin para los distribuidores. “Hoy estamos en flotación porque no podemos hacer más de lo que tenemos, es decir: no se puede vender más de lo que hay. Las concesionarias hoy están flotando, esperando que entren autos importados y que algo se produzca aquí, pero no estamos gestionando fuerza de ventas, en el sentido de que hoy no se puede salir a vender lo que no hay”, aseguró.
“Salvo los Planes de Ahorro, que son para futuro, hoy las concesionarias estamos flotando en un río con mucha corriente”, sostuvo.
Y añadió: “Entre que no hay disponibilidad inmediata de autos cero kilómetros está ocurriendo que cada vez hay menor cantidad de autos usados porque no entran como forma de pago y por ello ese mercado también ya está mostrando una tendencia hacia abajo”.
Dijo Lowe: “Estamos esperando que tienda a normalizarse, están habiendo cambios pero son muy lentos y eso nos obliga a ir viendo como nos ajustamos a medida que crezca esa disponibilidad”.
En ese sentido, los empresarios consultados estimaron que la situación no tendrá cambios significativos “ni siquiera en el próximo semestre”.
No se seguirá sosteniendo
De todas maneras, para Alcaraz el problema que atraviesa el sector no se va a poder sostener por mucho tiempo más.
“Aprendimos a manejarnos durante la crisis, pero no puede seguir así de forma permanente. Esperemos que haya algún cambio saludable después de la firma del acuerdo con el FMI en cuanto a la liberación de piezas de autos. Todavía no está ocurriendo e inclusive no pasa con otros productos esenciales, indispensables para producir bienes porque tenemos mucha dependencia internacional”, analizó.
A su turno, Carlos Lowe aseguró: “No es una cuestión que no hay compradores, no hay autos”.