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Misiones inauguró ayer el primer Centro de Simulación Obstétrica del NEA, y uno de los pocos del país en funcionar en un hospital público. Este centro -instalado en el Hospital Materno Neonatal de Posadas- tiene tecnología de punta e incluye pacientes artificiales de alta fidelidad que actúan como seres humanos y sirven para que el profesional pueda resolver distintas situaciones, la mayoría de ellas complejas, que luego se dan en la realidad.
Encabezaron su puesta en marcha el gobernador Oscar Herrera Ahuad, el ministro de Salud Pública Oscar Alarcón, el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados Martín Cesino, el presidente de la Fundación Parque de la Salud Daniel Hassan, el presidente del IPS Lisandro Benmaor, el director y gerente asistencial del hospital anfitrión, Hugo Ocampo y David Halac, respectivamente.
Formación del personal
“Esto viene a cambiar la capacitación tradicional de todo el equipo de salud, administrativos, médicos, enfermeros y otros profesionales”, sostuvo el director del Materno Neonatal, Hugo Ocampo.
Según detalló, el centro cuenta con un software específico, equipos de última generación y simuladores que colocan al profesional en capacitación ante situaciones que tiene que resolver de la mejor manera.
“La idea es que no sea sólo para el recurso humano del Materno Neonatal sino para toda la provincia. Es un proyecto ambicioso. Son modalidades nuevas de capacitación en donde la simulación forma parte esencial de la práctica. Con objetivos previos que se planifican, se simulan escenarios. Se recrea la realidad médica que se va a vivir en una situación determinada”, explicó.
Las habilidades que los profesionales de la salud adquirieron hasta ahora en la práctica real, con pacientes genuinos, a lo largo de años de práctica profesional, ahora podrán incorporarlas en un simulador. El cambio es sustantivo.
“La práctica antes era in situ. Con el centro de simulación se actúa en seguridad y calidad, porque se practican las técnicas adecuadas en un simulador. El alumno puede repetir la situación las veces que sean necesarias para adquirir las competencias adecuadas”, indicó Ocampo. Según precisó, se pueden trabajar las situaciones complejas.
Los simuladores son de alta fidelidad, pueden representar sonidos, sangrado, respiración, latidos cardiofetales.
Un año de capacitación
El equipo docente a cargo de las capacitaciones en el Centro de Simulación Obstétrica se capacitó durante un año en el Hospital El Cruce de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. “Los profesores estamos acreditados para generar los escenarios, planificar los objetivos y mediante un escenario lo más real posible, el alumno aprende a resolver situaciones. El escenario simulado es grabado y sobre ese material se hace la reflexión final”, indicó.
Luego de evaluar su práctica, la idea es que se refuercen los puntos positivos y se busquen soluciones a los errores que puedan suceder.
Un año de capacitación
El equipo docente a cargo de las capacitaciones en el Centro de Simulación Obstétrica se capacitó durante un año en el Hospital El Cruce de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. “Los profesores estamos acreditados para generar los escenarios, planificar los objetivos y mediante un escenario lo más real posible, el alumno aprende a resolver situaciones. El escenario simulado es grabado y sobre ese material se hace la reflexión final”, indicó.
Luego de evaluar su práctica, la idea es que se refuercen los puntos positivos y se busquen soluciones a los errores que puedan suceder.
Sala de prácticas, de parto y la cabina
El centro de simulación cuenta con tres espacios diferenciados, el primero de ellos es una sala de observación donde está un “paciente” sobre la camilla y un simulador sectorial para partos; otra sala es la de operación técnica y la tercera es la sala de parto propiamente dicha donde se desarrollan los distintos escenarios pensados por el equipo docente.
En el primer espacio, según explicó la licenciada en enfermería, Romina Benítez, los profesionales pueden practicar en el simulador (bautizado por los docentes como “Amy”) desde la colación de sonda nasográstrica, intubación, control de ruidos intestinales, canalizaciones y sondajes, hasta cambio de aparato reproductor femenino a masculino. Otro simulador permite también entrenar a los residentes en los diferentes tipos de partos y sus posibles complicaciones.
Ya en la sala de parto, se encuentra el humanoide bebé y su mamá en posición de parto. Según explicó la neonatóloga e instructora del centro, Karina Aguirre, al simulador del recién nacido “puedo cambiar pupilas, verle las vías aéreas, introducirle un tubo endotraqueal, conectarlo a un respirador artificial, ventilarlo con bolsa de máscara, hacerle RPC neonatal, también puedo canalizar el cordón umbilical para tener una vía central segura, hacerle un vía intraósea, también se le puede hinchar la lengua… u otros escenarios clínicos de acuerdo a lo que se requiera enseñar, incluido provocarle un neumotórax para drenar, poner sonda nasogástrica. Mi paciente puede llorar, moverse y simular una convulsión. También puede morirse”.
En tanto, su mamá (a la que la bautizaron como Saymon) simula una paciente en proceso de parto, con sus signos vitales y funciones respiratorias. “Los dos simuladores de mujeres adultas hablan por lo que también podemos practicar la comunicación con el paciente en momentos críticos, cómo le informo sobre los procedimientos, todo esto se programa en forma previa por el equipo docente que planea el escenario a practicar”, destacó la responsable del Departamento de Docencia e Investigación y docente instructora del centro de simulación, Nadia Lunge.
Donde está permitido errar
“La gran ventaja del centro de simulación es que podemos practicar las veces que sean necesarias, sin riesgo. Hay situaciones médicas que se ven con poca frecuencia y nosotros podemos simularlas cuando queramos y las veces que sean necesarias para poder adquirir competencias. Ganamos en seguridad del paciente y del profesional”, remarcó el director del Materno Neonatal, Hugo Ocampo.
En este sentido, una de las instructoras del centro de simulación, Nadia Lunge, destacó la importancia de esta estrategia de simulación porque “busca garantizar la seguridad de los pacientes permitiendo el error dentro del centro de simulación, para minimizar las consecuencias en la atención directa”.
Por otro lado, señalaron que en los diferentes escenarios propuestos, “no solamente se trabajarán habilidades técnicas sino también dinámicas de equipo, la comunicación que también tiene que ver con cómo el equipo se presenta ante una situación de riesgo, cómo maneja la situación de liderazgo, el trabajar malas noticias, situaciones de estrés donde se busca que el equipo logre esa integralidad propia de la práctica como de las situaciones reales de emergencia”.