Este miércoles al mediodía, una niña de dos años murió tras ser arrastrada por el raudal hasta el cauce de un arroyo mientras su padre se encontraba durmiendo. Habría sido arrastrada por más de 500 metros desde cercanías de su casa.
Los agentes de la Subcomisaría 46ª de Ciudad del Este fueron alertados y al llegar al lugar fueron recibidos por un hombre de 26 años, quien se presentó como el padre de la menor.
El hombre contó que se encontraba durmiendo en su pieza, cuando su pareja salió a buscar ropas de la casa de un vecino, dejando a la pequeña en la vivienda que está cerca de un arroyo.
Unos cinco minutos después, la mujer retornó a su vivienda y ya no encontró a su hija, por lo que despertó a su pareja e iniciaron la desesperada búsqueda de la menor con la ayuda de los vecinos.
Una hora después, el cuerpo sin vida fue encontrado enganchado a una alambrada al costado del arroyo, a unos 500 metros del lugar de donde fue arrastrada.
Fuente: ABC Paraguay