En la madrugada del martes, alrededor de las 4.30, una bola de fuego sorprendió a las personas que miraban el cielo en distintos puntos de la provincia de Misiones. Fueron varios los registros que se hicieron de este objeto no identificado el cual se dejó ver por varios minutos mientras dejaba una estela luminosa, similar a la cola de un cometa, por detrás.
El astrónomo, director del Laboratorio de Óptica del Observatorio Astronómico de La Plata y responsable del Observatorio de Las Misiones, Luis Martorelli, explicó a PRIMERA EDICIÓN que lo que se vio podría tratarse de “la desintegración de un meteorito o del resto de un satélite”.
“Cuando todo objeto que viene del espacio exterior sin atmósfera entra a la tierra, la fricción comienza a desintegrarlo, es decir, que la gravedad hace que ese cuerpo que está ingresando rápidamente a la atmósfera de la tierra se desintegre”, detalló.
En el caso del objeto registrado en Misiones, el astrónomo observó que “lo común es suponer que es un meteorito, es decir, una piedra que puede tener el tamaño de una notebook, o más chico incluso, que comenzó a desintegrarse mientras entraba a una velocidad altísima con la fricción en la atmósfera, porque se ve la cola de lo que va dejando como si fuera un cometa”, señaló.
Ahora bien, aclaró que el hecho de que este fenómeno se extienda por varios minutos, como se pudo apreciar en el video, corresponde a un satélite que se desintegra en la atmósfera ya que “no viene de tan lejos y no viene desintegrándose en un caída tan directa, como sí ocurre con un meteorito donde el choque es violentísimo y la velocidad es altísima”.
“La velocidad de los satélites es muchísimo menor, además hay que recordar que en estos momentos en la circunferencia que rodea la Tierra, hasta a 40 mil kilómetros de distancia, hay no menos de 50 mil piezas dando vueltas, alrededor de 6 mil están activos que son los satélites de comunicación, espías, geoestacionarios, de control de cambio climático, militares, y a medida que se tiren más satélites nos vamos a encontrar con un cielo y un universo surcado constantemente por estos objetos porque se van a ir cayendo y desintegrando”, enfatizó.
En este sentido, Martorelli concluyó que en este caso “tenemos un satélite que casi seguro se desintegró lentamente y fue perdiendo pedazos que se iban quemando”. Destacó también que es probable que se repitan cada vez más estos tipos de fenómenos. “Hay que estar preparados porque algunos de estos pedazos pueden caer cerca pero no pasa nada, son motas de polvo, granos de arena en algunos casos, los grandes satélites están controlados, hay uno que chocó contra la luna hace unos días”, remarcó.