De los testimonios centrales ayer ante el Tribunal, el de la madre y una hermana de Evelyn Rojas, fueron los destacados. Patricia Andrea Villalba se sentó nerviosa ante los camaristas y no pudo terminar la primera frase sin que se le quebrara la voz.
“Desde muy chiquita se sentía nena y siempre la aceptamos en mi casa. Pero sufría mucho bullying, en la escuela, en la calle. Me pidió por favor para no estudiar más porque la maltrataban. Sólo la primaria pudo terminar”.
“Yo le decía que algún día las cosas cambiarían y no. Era sólo sufrir, ella era una persona tan buena. Era la nena de la casa, mi nena que me decía que iba a conseguir un trabajo para ayudarme a mí, pero a todos lados que iba no la aceptaban”, agregó.
En este contexto recordó Evelyn se había ofrecido a trabajar como empleada doméstica. “Pusimos un cartel en casa que se hacían trabajos de limpieza en viviendas y demás, pero cuando se enteraban que era ella la que iba a trabajar no aceptaban. Se burlaban de mi nena”, dijo entre lágrimas.
Tras una pausa, recuperarse y estabilizar su estado emocional, continúo y relató cómo Evelyn conoció al acusado. “Ella tuvo una pareja mucho tiempo, se llamaba Enrique, pero él luego cayó preso y después de eso conoció a ‘Junior’ o ‘Ramoncito’”.
“Yo acepté que lo trajera a casa. Vivían en una pieza que tengo atrás en mi terreno pero ahí comenzó a tomar mucho y la vi con golpes, cada vez más frecuentes. Era un calvario porque todos los días escuchaba gritos y peleas”, añadió.
Respecto a cuando se enteró que su hija se prostituía, dijo que “cuando se fue a vivir con Enrique al tiempo me enteré de lo que hacía. Pero nunca en ese tiempo la vi golpeada ni nada. Compartíamos y se la veía bien. Cuando él fue detenido, se perdió la relación hasta que conoció a este muchacho”.
“La odiaba a mi hermana”
La declaración posterior correspondió a Soledad Belén Rojas (24), hermana de la víctima: “Nosotros siempre supimos como era, desde chica y la aceptamos. Creo que desde que conoció a Ramoncito él nunca la aceptó como era ella. Entonces me pregunté mil veces, para qué estaba con mi hermana si la odiaba”.
Agregó que “muchas veces en plena calle o en el terreno familiar”, Da silva le gritaba y golpeaba a Evelyn. “Una vez ella llegó sin plata y este tipo le clavó una bombilla en el ojo. La tuvimos que llevar al hospital. No sé por qué ella cada vez que mi mamá lo echaba se iba y lo buscaba otra vez. Él odiaba a mi hermana, siempre le decía para qué se comportaba como mujer si era hombre”.
Por último, dijo que “yo fui a reconocer el cuerpo cuando nos avisaron, me partió el corazón verla así golpeada y con el cabello todo mal cortado o arrancado. Eso demuestra lo que digo y que hasta el pelo le sacó porque él no aceptaba como era”.