
La reapertura para tránsito vecinal fronterizo del Paso Internacional Pepirí Guazú que une las ciudades San Pedro (Argentina) – São Miguel do Oeste (Brasil), más conocido como puente Comandante Rosales, generó expectativas entre los comerciantes de la zona.
No obstante, advierten que el movimiento no ha sido el esperado debido a la demora en la habilitación por parte del país vecino.
“En San Pedro se abrió sólo para paso vecinal no del lado brasileño así que no hubo afluencia de turismo como fue años atrás, por acá está prohibido el pase de turistas porque tenés que hacer el ingreso y la salida al país por otros paso habilitados, así que durante la temporada no hubo una gran afluencia de turistas”, manifestó a PRIMERA EDICIÓN el presidente de la Cámara de Comercio de San Pedro, Oscar Antunez Proenza.
Con respecto al tránsito vecinal, indicó que “todavía no son muchos los brasileños que cruzan la frontera para comprar en los comercios sampedrinos”.
A todo esto, señaló que “desde la Cámara se entregó una nota para solicitar la habilitación de la Aduana en Brasil” y destacó que “del lado argentino está todo habilitado, el problema es del lado brasileño”.