El número por sí solo genera angustia, preocupación e incertidumbre sobre el impacto que tendrá en la vida de los correntinos. Según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se quemaron durante enero pasado unas 335.000 hectáreas en distintos puntos de la geografía provincial.
Teniendo en cuenta que toda Corrientes son 8,8 millones de hectáreas, los incendios arrasaron en su paso con el 3,8% de las tierras.
Del total, el 58% de las coberturas afectadas por las quemas son áreas de humedales como esteros, bañados, malezales y vegetación de valles aluviales, el 35% pastizales y el resto 7,4% son bosques, tanto cultivados como nativos.
Según el mismo informe, ocurrieron con mayor impacto en las localidades del norte hacia el centro correntino. El mismo INTA había confirmado en un informe anterior que -entre el 1 al 24 de enero de 2022-, el área incendiada ya era de alrededor de 115.828 hectáreas.
Sin embargo, el nuevo cálculo arrojó una superficie total quemada de 335.043 hectáreas, de las cuales 55.608 corresponden al departamento San Martín, 36.445 a San Miguel y 33.253 a Paso de los Libres.
El viernes pasado, el jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes, Orlando Bertoni, había advertido que “la provincia está ardiendo”. Sin el dato contundente del INTA que se conoció ayer, Bertoni expresó: “En valores, las pérdidas son incalculables”, en base a 180.000 hectáreas incendiadas, que tenía Defensa Civil como cifra.
El funcionario mencionó no sólo la destrucción forestal, sino también la ruina de alambrados de campos, sistemas eléctricos que dejan asentamientos sin luz y el impacto ambiental.
Días anteriores las temperaturas extremas y la falta de precipitaciones dificultaron las tareas de los brigadistas, pero recientemente el cielo se ha nublado. “Sería de gran ayuda para extinguir el fuego propagado en vastas zonas rurales de la provincia”, manifestó Bertoni.
“Necesitamos que lluevan 250 milímetros todo el mes, pero que sean 50 milímetros por día para que vaya haciendo humedad y se recupere la napa”, precisó al diario porteño Perfil.
Emergencia ígnea
A través del Decreto N°167/22, el gobernador Gustavo Valdés, declaró la Emergencia Ígnea en todo el territorio correntino por el plazo de 6 meses, a partir del 1 de febrero de 2022.
Además, el Ministerio de Producción creará un Comité de Crisis, con el fin de coordinar la adopción de las medidas y acciones que resulten necesarias para atender la emergencia declarada y articular con los municipios de las zonas afectadas las tareas a desempeñar.
La semana próxima comenzará la recepción de declaraciones juradas de los productores afectados por los incendios.