La investigación por el tiroteo ocurrido en pleno centro de esta capital continúa su curso bajo la órbita del Juzgado de Instrucción 1, a cargo de Marcelo Cardozo. Fuentes consultadas indicaron que uno de los sobrinos de “Casi” Sotelo, fue puesto en libertad y que la prueba de parafina o guantelete le dio resultado negativo.
Quedó supeditado y en cuanto a la salud de su hermano, un hombre de 36 años, permanece en estado crítico y él sí habría disparado o utilizado un arma de fuego, ya que la misma pericia le arrojó resultado positivo.
La policía desplegó desde la tarde del jueves y durante todo el día de ayer, números operativos con el objetivo de capturar al segundo involucrado en la balacera de la cual resultó herido un familiar del entrenador de fútbol Cristian Andrés Sotelo (41), asesinado a balazos en junio del año pasado en el barrio A3-2.
También en esa zona, hace diez días intentaron matar y de la misma manera al recientemente liberado por lo que se cree que este hecho sería por “venganza”.
Cabe destacar que, como primer indicio del episodio, trascendió que el herido y su hermano llegaron en un vehículo azul y uno de ellos supuestamente abrió fuego con quien terminó siendo el que escapó sin lesiones y logró herir a uno de sus ocasionales contrincantes.
Respecto al hombre baleado en el tórax, se confirmó que se trata de una lesión compatible con una bala calibre 9 milímetros y pese a que fue intervenido quirúrgicamente, hasta anoche al menos, su estado seguía siendo crítico.
Además, presenta otras lesiones por lo que se cree que fue alcanzado por más de un disparo. En alrededores de la escena, secuestraron más de diez vainas servidas y dos cartuchos completos.
El sospechoso buscado por varias dependencias de la Unidad Regional I y X, más divisiones especiales como Investigaciones o integrantes de la Dirección Homicidios, estaría identificado. Tal cual publicó este Diario en su edición de ayer, se trata de un hombre que estuvo detenido por la muerte de la sargento Romina Rodríguez ocurrida en Garupá durante el 2020.
El mismo salió hace poco tiempo en libertad y de acuerdo a las consultas con conocedores del caso, tendría problemas de vieja data con la familia Sotelo o al menos con algunos de sus integrantes.
Como pista firme, se sabe que escapó en un vehículo marca Chevrolet Cruze gris y estaba acompañado por la mujer que se había refugiado en un local comercial cuando el intercambio de disparos, a plena luz del día, se inició cerca de las 15 sobre avenida Roque Sáez Peña entre calles Tucumán y Salta, todo justo frente a una plaza y la parroquia Sagrada Familia. Otro dato que surgió en las últimas horas, es que anteriormente al hecho se movilizaba o había llegado al lugar en otro vehículo de color blanco marca Kia.
El magistrado que entiende en la causa dispuso custodia policial para el herido quien permanece internado en el hospital Escuela Ramón Madariaga. A su vez, según las fuentes consultadas, liberó a su hermano porque no está acreditado que haya efectuado algún disparo, pero no fue desvinculado totalmente del hecho.
Lo que sigue para los próximos días son testimoniales de personas que presenciaron el tiroteo. Las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y de un comercio en particular, fueron clave para que uno de los autores del cruce de balas sea identificado.