La primera vez que Ricardo Abad Bareiro vio el rostro de su padre fue en una vieja fotografía que su tía le envió desde España luego de que saliera en extra que lo estaba buscando. La publicación fue realizada el domingo 16 de enero.
El joven de 25 años siempre preguntó por él, pero su madre se empeñó en no revelarle la verdad. Le aseguró que estaba muerto, pero aún así no le dijo el nombre del hombre con quien incluso se casó.
Ricardo sentía muy en el fondo de su ser que la mujer que le dio la vida no le estaba diciendo la verdad, entonces comenzó a investigar, pero eso le costó que ella se alejara de él, tal vez para siempre, según cree porque incluso lo bloqueó de todas las redes sociales y de mensajería.
Cinco días después
Esa semana fue un sube y baja para Ricardo porque por fin se enteró que su papá se llamaba Eladio Bernal Segovia, y que tenía 64 años; supo esa información a través de los familiares del señor, que en un principio tenían sus dudas, incluso uno de sus hijos (de Eladio), le dijo que su papá no tenía interés por conocerlo, pero era mentira, según señaló.
Sin embargo, la vida de Ricardo cambió para siempre cuando el viernes último recibió una inesperada llamada desde Buenos Aires, Argentina.
Del otro lado del teléfono logró escuchar la dulce voz de una mujer que dijo ser exvecina de Eladio. El corazón de Ricardo latía a mil por hora; no podía creer que su papá estaba a tan solo 35,6 km de él. Ricardo vive en Asunción y Eladio en Itauguá.
La gran sorpresa
La extraña le pasó el número de otra vecina que al mediodía fue hasta la casa de Eladio para que ambos pudieran hablar a través de una videollamada.
Ese mismo día, padre e hijo se fundieron en un abrazo, Eladio lloró de la emoción y Ricardo lo perdonó por haberlo abandonado.
“Él me dijo que no sabía que mi mamá estaba embarazada y que decidió dejarle por problemas de la vida y que era mejor no tocar ese tema, pasado pisado, dijo”, expresó.
El chico mencionó que Eladio también se volvió a casar y que estaba separado. Tuvo cuatro hijos, vive solo y está enfermo. Ricardo se comprometió en cuidarlo, y dijo que no lo dejaría solo. En febrero viajará a España para trabajar y le juró que desde allí se encargará de que nada le falte.
Fuente: Central Santa Rita de Noticias