En el informe de la edición de hoy sobre las plantas habilitadas en todo Misiones para realizar la Verificación Técnica Vehicular de autos y la Revisión Técnica de motos, queda en claro que muchos propietarios no tienen cercanía con una de ellas.
Y no se trata de una opción sino de una obligación que estableció el Estado mediante normas legales, que implican no sólo multas sino descuento de puntos y hasta la retención del vehículo (según cómo se aplica la legislación en ciertos municipios) para los incumplidores.
Pero es ese mismo Estado el que no consigue o no permite que se amplíe la oferta para hacer más accesible y menos oneroso el trámite anual de la VTV y RTO con la apertura de más plantas dedicadas a la materia.
En Posadas, a pesar de la habilitación de dos lugares, la demanda no cesa más bajo la incidencia de la fecha en la que un gran número de personas se vuelca a tener la verificación al día para poder salir de vacaciones.
Más allá de la facilitación del cumplimiento de la obligación, es notorio el desconocimiento de muchos conductores respecto a la VTV. Como también la falta de un criterio judicial unificado en medio de las “lagunas” que dejó la normativa vigente por parte de quienes legislaron.
Sin olvidar que en ocasiones cada inspector (municipal o policial) aplica las exigencias a los conductores según su propio criterio, guiado en parte por la desactualizada capacitación que reciben a la par del trabajo en las calles y rutas.