Sin tener la certeza de cuánto tiempo debían esperar en la interminable fila que se formó en el Acceso Sur y que avanzaba con mucha intermitencia, miles de argentinos se lanzaron este sábado desde muy temprano en automóviles a cruzar hacia Encarnación, Paraguay, a través del puente San Roque González de Santa Cruz. Visita de misioneros a familiares en ciudades cercanas de Itapúa, regreso de paraguayos que trabajan en Buenos Aires y vuelven a pasar las fiestas, como así también turistas de distintas provincias y que tienen como destino las playas brasileñas fue el perfil imperante de quienes utilizan el viaducto internacional.
Desde la ampliación del cupo de ingreso por el puente Posadas-Encarnación (a 8 mil diario), sumado a la mayor claridad en el criterio de qué requisitos sanitarios son necesarios para ingresar y salir del país, tanto de Argentina como del lado paraguayo, se fue produciendo un mayor movimiento que incluso produjo el cierre del paso ya en horario vespertino en varias oportunidades, dejando a muchos esperando en la “Perla del Sur” arriba del auto hasta que a la medianoche vuelva a habilitarse el mismo.
A las 6 de la mañana de este sábado los 23º C de temperatura sobre la capital provincial permitían a la gente esperar tranquilamente en la fila pero ya para las 8 comenzó a elevarse rápidamente y a las 10.20 ya había alcanzado los 33.2 º de sensación térmica, lo que sumado al paso lento llevó a muchos a “abandonar” la idea de cruzar hacia Paraguay, en especial de aquellos que sólo iban a “ver precios, si podíamos comprar algunas cosas que nos dijeron que todavía están más baratas en Encarnación. Hicimos la fila desde las cuatro de la mañana desde la rotonda y al principio se movió rápida pero luego se trancó. Como tenemos que volver hoy resolvimos quedarnos porque no sabemos qué puede pasar”, indicó Roberto Gómez a PRIMERA EDICIÓN.
Sin embargo, cuando todo hacía prever que iría descendiendo la cantidad de autos con el pasar de las horas para cruzar a Encarnación, nada de eso ocurrió y con una sensación térmica de 41º C a las 13.20, la fila se hizo más extensa que a la mañana y llegó hasta la altura del barrio A 3-2, a poco más de 6 km de la cabecera del puente internacional, lo que continúa ya entrada la noche y con 32º de temperatura.
A las “praias”
Entre los que buscaban llegar hasta el Centro de Frontera se observaba a varios autos con porta equipajes sobre el techo, llevando valijas, sillones plegables y la infaltable sombrilla, porque el paso Posadas-Encarnación fue muy difundido en los grupos de Whatsapp nacionales como el más “seguro” para llegar hasta las “praias” brasileñas.
“Venimos de Buenos Aires y vamos a las playas de Santa Catarina. Preferimos asegurarnos a pasar por acá, que nos queda más lejos pero tenemos la certeza de qué nos pedirán en materia sanitaria porque ya hay amigos que pasaron. Podíamos ir por Irigoyen pero la información que tenemos es que depende mucho de quiénes están en los controles y te pueden rechazar el antígeno o el PCR, tanto del lado argentino como brasileño, acá en cambio está todo más claro y al llegar a Brasil vía Ciudad del Este también es más sencillo. En el paso directo de Argentina a Brasil es donde se ponen más duros, así lo comentan en los grupos de Whatsapp de viajes y siempre nos fue bien con los datos que nos aportan cada integrante”, explicó Raúl Rodríguez.
Agregó que “hacemos unos cuántos kilómetros más pero aprovechamos para ir conociendo nuevos lugares. Hace veinte años que vamos de vacaciones a Brasil y después de tantas restricciones por la pandemia nos merecíamos volver a disfrutar del mar. Esta espera la teníamos prevista porque hay mucha gente que está programando venir por acá. ¿El regreso? veremos cómo funcionan los otros pasos fronterizos y quizás volvamos por Paso de los Libres, pero eso será después de las fiestas”.
Otra familia, “los González”, así definieron, también llevaban sombrilla, pero contaron que “primero pasamos a visitar a nuestros parientes y luego en enero vamos a las playas. Nosotros somos paraguayos pero tenemos ciudadanía argentina desde hace años. Trabajamos y vivimos en Buenos Aires. Ahora que los chicos terminaron las clases nos tomamos unas vacaciones y resolvimos venir a Encarnación porque extrañábamos a nuestros familiares y antes de la pandemia veníamos dos veces al año”.
Del lado paraguayo, la fila de autos también era muy extensa y hasta el Centro de Frontera y se preveía que muchos iban a tener que aguardar hasta hoy para poder regresar a la Argentina.
“El cupo ya no debería existir, por los requisitos que piden”
Además de los turistas, que le daban un toque hasta “pintoresco” a la espera para cruzar el puente, la contracara eran los que estaban apurados y de muy mal humor por la demora.
“Vinimos a comprar ayer (viernes) un par de cosas en Posadas y decidimos quedarnos a cenar para pasar hoy bien temprano pero llegamos y nos encontramos con esta fila interminable, que se mueve muy lenta. No es la primera vez, desde que volvió a habilitarse, que demoran mucho”, advirtió Roxanna, vecina encarnacena que junto a las otras personas bajaron del auto para refugiarse en una de las pocas sombras que daba uno de los árboles al margen de la cinta asfáltica en el Acceso Sur.
Además opinó que “el cupo ya no debería existir porque ya alcanza con los requisitos que nos piden. Antes de las exigencias sanitarias y de que ocurra esto ya había demora en el puente y más a esta altura del año. Esperemos que habiliten más casillas y personal para que todo sea más fluido”.
Hubo quienes reclamaron “la vuelta del servicio del tren, eso ayudaría porque allí tienen más espacio para instalarse a controlar a la gente. Que pidan doble vacuna, antígeno o PCR al que viene de otras ciudades pero el tren ayudaría muchísimo sino otra vez se está beneficiando al que tiene su propio medio de movilidad para pasar”.