A días de las elecciones legislativas de medio término y a punto de cumplirse 23 meses de gestión gubernamental, la política económica del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, ejecutada por el ministro Martín Guzmán, arroja resultados negativos.
En prácticamente todos los frentes (PBI, inflación, empleo, pobreza, salarios, jubilaciones, dólar, riesgo-país, expectativas, deuda, negociación con el FMI) la situación es peor o con tendencia a volverse peor de lo que era en diciembre de 2019, cuando el presidente asumió prometiendo “poner a la Argentina de pie” y “recuperar el valor de la palabra”.
Al igual que el resto del mundo, la Argentina fue -como subrayan voceros oficialistas- golpeada por la pandemia. El Gobierno respondió con una cuarentena extrema que llevó al cierre de miles de empresas y al desempleo o la informalidad de decenas de miles de trabajadores y aumentó en 2,6 millones el número de pobres.
La escasez de testeo y rastreo, primero, y después la mora en la adquisición y aplicación de vacunas hicieron que, tras el aparente éxito inicial -cuando el presidente impartía lecciones y señalaba gobiernos réprobos- la Argentina, país número 32 del mundo por población, ocupe el puesto 9 en número de casos y, con 116.083 muertes por COVID al viernes 5 de noviembre, sea, entre los 20 países con más casos, el segundo en cantidad de muertes por habitante, detrás de Brasil.
Por cierto, el Gobierno recibió una herencia que incluía una inercia recesiva de más de 20 meses y un frente financiero muy complicado. Le llevó nueve meses refinanciar USD 65.000 millones con acreedores privados en moneda extranjera y aún está en veremos la negociación con el FMI.
Inflación
En materia de precios, la Argentina había cerrado 2019 con una inflación del 53,8%, de los que casi 30 puntos correspondieron al período posPASO. Así, en 2020 el Gobierno mostró como un éxito el 36,1%, simultáneo a un desplome del 9,9% del PBI y una caída de la inflación internacional a menos de la mitad de su ritmo previo en un año en el que, por caso, el precio del petróleo llegó a registrar valores negativos.
Ese espejismo se desvaneció este año, pese al cuasi-congelamientos de las tarifas de servicios públicos, acuerdos y controles de precios y, desde marzo/mayo, freno al precio de los combustibles e intento de “anclar” la inflación retrasando la cotización oficial del dólar.
Tras la derrota oficialista en las PASO, el Gobierno redobló la agenda de control y congeló los precios de 1.432 bienes, que ahora busca extender al sector farmacéutico. Aún así, la inflación acumuló 37% a septiembre, más del 52% en los últimos 12 meses y el propio secretario de Comercio, Roberto Feletti, factótum del congelamiento, reconoció que difícilmente baje del 3% en octubre.
Dejando de lado la inflación de diciembre de 2019 y estimando en 3,5% la inflación del mes pasado, Marcos O’Connor, economista del Ieral de la Fundación Mediterránea, comparó la inflación en los primeros 22 meses de la actual gestión presidencial con los de igual etapa de las dos previas. El resultado: la de Alberto Fernández acumula una inflación del 93%, contra 70,1% de Macri y 52,8% de CFK, con promedios de 3,03%, 2,44% y 1,95 % mensual, respectivamente.
PBI
En cuanto al PBI, la Argentina fue uno de los países del mundo cuya economía más se achicó en 2020 y si bien proyecciones como las de la OCDE, según las cuales el PBI argentino recuperaría recién en 2026 el nivel de prepandemia lucen hoy exageradamente pesimistas, datos recientes del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) del ministerio de Desarrollo Productivo, precisan, en base información oficial de cada país, que hacia julio la economía argentina estaba 0,8% por debajo del nivel de actividad de febrero de 2020 y, sobre 15 países considerados, ordenados de mejor a peor desempeño económico durante la pandemia, se ubicaba en el puesto 12; sólo El Salvador (-2,5%), Canadá (-1,9%) y México (-1,2%) exhiben cifras peores.
Estirando el horizonte de análisis a diez años y abarcando 11 países sudamericanos, en una reciente presentación en la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) el economista Esteban Domecq mostró que si bien hacia 2019 la Argentina ya venía rezagada y durante la pandemia amplió distancias. Bolivia, Paraguay, Perú, Colombia, Uruguay, Chile, México, Ecuador y Brasil se alejaron por arriba y Venezuela, por abajo, hasta huir de los límites
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