Cabe recordar que hace poco tiempo, se duplicó la cantidad de personas que están habilitadas diariamente para volver a la Argentina por este paso terrestre: pasó de 890 a 1.600 cada 24 horas.
Es evidente, a partir de la experiencia del cruce semanal, que de viernes a domingo es donde más personas se animan a trasponer el puente por menos de 24 horas. Seguramente por turismo, compras o visitas a familiares y seres queridos que viven del otro lado del río Paraná.
Luego, de lunes a jueves, no se llegó a completar el cupo total asignado por el Gobierno nacional a este importante paso internacional.
Por lo sucedido, es posible que Misiones vuelva a pedir a la Jefatura de Gabinete una ampliación -tal vez nuevamente al doble de personas- pero después de las elecciones del 14 de noviembre, a fin de evitar cualquier especulación relacionada con la jornada electoral.
Los cupos de paso se han vuelto un verdadero dolor de cabeza para quienes pretenden moverse con mayor libertad en la frontera entre Misiones e Itapúa. Especialmente cuando los aforos y limitaciones ya no existen para otras actividades que van desde actos políticos, espectáculos al aire libre, partidos de fútbol, entre otros.
Evidentemente, las libertades se miden de diferente manera frente al COVID-19 por parte de la Casa Rosada.
Hasta que exista una flexibilización mayor para el cruce de esta zona de la frontera, será necesario tener en cuenta las estadísticas de los fines de semana para trasponer el puente con la debida precaución de no quedarse esperando unas cuantas horas varados hasta que el cupo se rehabilite.