Ubicada en el norte provincial, en la localidad de San Antonio, la Reserva VGM Fernández es la única en su tipo en el país en honor a los veteranos de Guerra de Malvinas pero el acceso a la misma resulta casi imposible por el pésimo estado del camino. Los reclamos ante el Municipio para que arreglen el acceso, “van a cumplir dos años y en todo este tiempo recibimos promesas que nunca se cumplieron”, indicaron los directivos.
Atravesada por dos arroyos la Reserva VGM Héctor Fernández posee 45 hectáreas de monte nativo y está emplazada a unos diez kilómetros de la ruta nacional 101, que limitan con el Parque Provincial Urugua-í, donde fue concebida como protección y cuidado del medioambiente de la flora y fauna.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Matías Fernández, hijo de Héctor, el fundador de la Reserva, contó que “venimos trabajando desde hace dos años con diversos proyectos, varios de los cuales ya se llevaron a cabo. Empezamos con un trabajo de investigación de energías alternativas en el uso puntual de energía solar, a través de paneles e incluso ya tenemos varios de ellos instalados en la Reserva que están activos y generando energía”.
Agregó que “estábamos con la obra de un campus científico, el cual al faltar el camino, lo que estaba proyectado hacerse en seis meses tardamos un año y medio y todavía no lo pudimos terminar porque faltan algunos detalles, principalmente porque las lluvias generaban la crecida del arroyo que tenemos antes del ingreso a la Reserva, el pésimo estado del camino, complicaba el ingreso de los camiones por lo que entonces teníamos que acarrear los materiales mediante la utilización de bueyes”.
Siguió detallando Matías que “para este campus científico tuvimos que hacer unos 20 viajes que bien podríamos haber evitado si contábamos con el camino. Además, con profesores de colegios de educación técnica generamos un proyecto sobre el aprovechamiento hídrico del arroyo que, también por el mal estado del camino, no pudo prosperar. Alcanzamos a concluir la primera etapa de la investigación pero el material que necesitamos para seguir avanzando no pudo llegar por ese motivo”.
La Reserva comprende tierras donadas por la Provincia a los veteranos de Guerra de Misiones, allá por 1996, en las cuales diferentes veteranos estuvieron al frente. En su momento Héctor Fernández prefirió no realizar tareas para evitar impactar ambientalmente dentro de lo que sería la chacra, que hoy es monte nativo.
Las gestiones ante el Municipio fueron numerosas para lograr el arreglo del camino, “se necesita sí o sí una maquinaria especial, una motoniveladora para compactar el entoscado, de lo contrario no se puede y el Municipio es quien debe proveernos de ella”, remarcó Matías.
Integrantes de la agrupación de excombatientes “Hijos de Veteranos de la Guerra de Malvinas-Misiones” hasta se “encadenaron” frente a la sede comunal de San Antonio en junio último con el propósito de visibilizar la situación pero la respuesta nunca llegó.
“El intendente Fausto Rojas se había comprometido a la reparación del camino pero incumplió, incluso tenemos registrado hasta con video. Además, en los últimos días nos enteramos que pareciera ser que no nos atiende el intendente porque dice que somos gente de Martín Sereno. Me molesta porque no milito en ningún partido político, sí trabajamos con todos porque apoyamos lo que es causa Malvinas, no tenemos ningún partido específico. Las puertas de la Reserva están abiertas a todas las personas, respetamos la manera de pensar de cada uno, porque además tenemos fines ecoturísticos, pero se ve que el intendente decide ayudar a alguien si es de uno u otro partido político”.
Recientemente realizaron una actividad de trekking con la presencia de 130 personas, 100 participantes, de distintos puntos de la provincia y de la región. Se corrieron tres circuitos de 8, 15 y 21 km y contaron el apoyo del Ejército Argentino para el traslado de los familiares de los competidores en los camiones Unimog. “Sirvió en parte para que más personas conozcan las bondades de nuestra reserva, el trabajo que llevamos adelante, los proyectos y la situación en que se encuentra el camino hasta arriba del predio”, destacó Matías.
Extraño
Para Héctor Fernández, veterano de Malvinas, la situación que viven “es muy extraña, porque nosotros tenemos toda la documentación en regla, trabajamos con el Ministerio de Ecología de la Provincia, porque tenemos nuestra estación biológica allí adentro en todo el tema de prevención. Tenemos drones para monitorear e impedir la presencia de cazadores furtivos y eso se hizo mediante convenios”.
Contó que “se evitaron numerosas talas de árboles, porque nuestra reserva limita con el Parque Urugua-í. También con nuestros drones controlamos la reserva estricta de San Antonio, que son 400 hectáreas. Necesitamos el tema del camino como una cuestión operativa y apoyo para la comunidad, porque la gente para cruzar el arroyo que allí existe lo debe hacer con bueyes”.
Fernández reiteró que “nuestra fundación dona un stock estable de material antiofídico para la ciudadanía o personas de zonas cercanas que hayan tenido algún accidente con un ofidio. Por eso nos extraña que no tengamos el apoyo que corresponde. En la actividad de trekking hasta el Ministerio de Deportes de la Provincia nos acompañó”.
Importancia minimizada
Héctor Fernández, manifestó que “no se dimensiona la importancia de esta Reserva o no quieren aceptarla. Eso quedó claramente demostrado en la competencia de trekking que realizamos recientemente como parte de nuestras actividades de promoción eco turística, porque movilizó a mucha gente que llegó para participar. Así generamos una ocupación completa en los hoteles de la zona y también de servicios de comidas, como bares, restaurantes y en supermercados”.
“Nosotros como reserva pretendemos que el eco turismo se convierta en una cita anual, porque participan veteranos de Malvinas, sus hijos y otras personas que se van sumando y conociendo lo que hacemos”, dijo.