Como si fueran hormigas, encolumnados y sin apuros, decenas de moteros fueron llegando hasta el balneario del camping municipal de la localidad de Azara el último domingo, donde se celebró un asado que muchos lo denominaron del reencuentro y que fuera auspiciado por el propio municipio. Hubo diferentes actividades recreativas para los participantes pero sobresalió el asado a la estaca, cuya demanda superó todas las previsiones.
La lluvia que cayó sobre el sur de la provincia el sábado no intimidó a los moteros que el domingo desde primera hora de la mañana se dieron cita en el Chimiray para disfrutar de una jornada que marcó el reinicio de este tipo de actividades de manera más formal, debido a que fue el propio municipio el que apoyó la convocatoria que se desarrolló con todos los cuidados sanitarios aún vigentes.
Los adelantados
“Fue como un anticipo de lo que dos días después lo reafirmara el gobierno nacional, porque fue una actividad al aire libre donde los participantes, casi en su totalidad, respetaron todos los protocolos que aún hoy debemos mantener por el COVID. Fue el puntapié para lo que se viene, que serán otros encuentros, incluso uno en el mismo sitio pero antes de fin de año y ya con las características propias de los moto encuentros”, expresó Raúl González, uno de los participantes del ‘moto asado’, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Agregó que “la gente llegó desde distintos puntos de la provincia y también de Corrientes, todos ordenados, respetando las indicaciones, distanciados, algo que ya lo tenemos incorporado, sin que se les recalque, cada uno se mantuvo en su burbuja y eso está bueno, porque quiere decir que hay conciencia“.
“Y el resto fue como es habitual y ya se extrañaba, se confraterniza, se habla principalmente de fierros, experiencias de viajes, se proyectan salidas en grupos, es como volver a vivir”, continuó.
Los asistentes ponderaron la organización del Moto Grupo Azara, que contó con la colaboración y apoyo de otros grupos de la zona.