
Las ferias francas, a lo largo de la provincia, se ven afectadas por una importante caída de las ventas como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo a nivel general. Ante esto, diferentes actividades sufrieron complicaciones para su desarrollo productivo.
Entre las más complicadas se encuentra la producción de pollo y cerdo que, en sus casos, se vieron perjudicadas por la falta de maíz para alimentar a los animales.
Sobre estos temas hizo referencia Wilmar Müller, presidente de la Asociación de Ferias Francas de Misiones, al ser entrevistado por PRIMERA EDICIÓN.
En relación al nivel de movimiento comercial en general, advirtió que “las ventas mermaron mucho. La caída de la demanda de verduras y frutas en las ferias llega hasta un 50% en los últimos meses. Y además, no hay expectativas de posibles mejoras para los próximos meses, sino que parece que todo será cada vez peor”.
“Pudimos mantenernos algo con el movimiento gracias al convenio con el Gobierno provincial y la entrega de tickets de emergencia. Muchos productores dicen que ojalá que sigan esos tickets porque dan una venta segura por mes, siendo que el resto de la comercialización cayó. Con esto de los tickets hay muchas ferias de los pueblos chicos que se sostienen así”, detalló.
Menos pollos y cerdos
Al mismo tiempo apuntó que “lo que más bajó es la producción de pollos y cerdos. Eso cayó hasta un 70% por las complicaciones para conseguir maíz desde el año pasado”.
“Yo soy de Wanda y desde la zona de San Antonio, que es productora de cerdo, traen mucho lechón para vender, pero hay productores que cuentan que antes traían 20 a 30 lechones por semana y vendían todo, y ahora traen 5 y se vuelven a su localidad con dos animales que no pudieron vender”, contó y añadió: “Se complica mucho porque esa actividad tiene un costo alto para producir y además la gente no tiene poder adquisitivo para comprarlo”.
Por ello, insistió al remarcar que “la producción de pollos y cerdos bajó muchísimo principalmente porque el año pasado no hubo maíz para los productores. No hay demanda y para seguir criando tienen que comprar maíz de afuera y de esa manera no cierran los números”.
“En las ferias francas tenemos alrededor de 1.200 familias que están trabajando, cerca de la mitad se dedican al pollo y al cerdo, y son los que están muy afectados por la disminución de esa producción. Son muchos los perjudicados y la situación es bastante compleja. De igual manera la gente sigue trabajando a la espera de que todo cambie”, afirmó.
Poco poder adquisitivo
Por otro lado, Müller comentó que “lo que es producción de verano ahora está empezando a surgir despacio y se va normalizando, pero todavía por la temporada hay poco de esos productos, como las lechugas, porque las heladas castigaron mucho”.
En el mismo sentido, indicó: “El poder adquisitivo de la gente es cada vez menor. Entonces se dejó de producir un poco. Ahora se está tratando de estabilizar y producir al nivel que va la demanda, porque sino los productos sobran y eso también genera complicaciones”.
Panorama duro
Al ser consultado sobre las expectativas que mantiene el sector ante un panorama difícil, dijo que “no hay perspectivas positivas de que las cosas cambien. Son demasiadas las cosas que debería modificar desde el Gobierno, y si hay muchas ganas las políticas pueden mejorar pero recién para el año que viene”.
“Vamos a tener que recorrer un camino demasiado largo para ir retomando la economía, pero eso es si aciertan con las medidas, porque por ahora estaban muy enfocados en el virus de la pandemia y se olvidaron de la producción y el esfuerzo de la chacra”, cuestionó y amplió: “La economía se vino abajo. Hay sectores que funcionan muy bien, como la madera, la yerba, o los granos, pero todo lo que se refiere al trabajo del pequeño productor local es algo que está muy golpeado”.
Variables económicas
A su turno, José Villasanti, presidente de las Ferias Francas de Posadas, sostuvo que “nuestro trabajo depende del círculo de la economía, hay veces que se vende bien y otros fines de semana no se vende nada. Todo depende mucho de las fechas dentro de un mismo mes”.
“Muchos feriantes trabajan con los tickets, esos días se vende más pero eso también hay que esperar para cobrarlos. El feriante sabe cuáles son los momentos en los que hay más movimiento de dinero por las fechas”, completó.
Además, subrayó que “en este momento hay muy buena producción de todo lo que es hojas”.
Consultado por el nivel de variación de los precios, dijo: “Los productos que más cuestan producir, según la temporada y las estaciones, son los que suben precios”.
“Por ejemplo, el morrón y el tomate son productos que suben y bajan según el abastecimiento, o las temperaturas, si heló mucho o no. Principalmente el tomate no se produce mucho en nuestra provincia, viene de otro lado, y lo poco que se hace acá es lo que sube y baja y no tiene un precio constante”, expresó a este Diario.
Finalmente, señaló que “para lo que es verduras que se usan en las comidas diarias tenemos precios muy accesibles. Las ferias son los lugares donde se consiguen mejores precios en comparación con cualquier mercado de la ciudad”.