Este año se vence la concesión que tiene el Grupo Z en el área metropolitana de Misiones, donde miles de usuarios de Posadas, Garupá y Candelaria dependen de un servicio de transporte urbano e interurbano de pasajeros muy cuestionado y que lleva varias décadas a cargo de los mismos empresarios.
Faltan tan sólo cuatro meses para la finalización de este 2021 y no se conocen las condiciones con las cuales el Gobierno llamará a licitación, para que los interesados en competirle a las empresas Z puedan saber las reglas de competencia que se establecerán. En particular el plazo por el cual se volverá a concesionar.
De esa convocatoria dependerá saber cómo se viajará en los próximos años, qué exigencias se pondrán en cuanto a recorridos y frecuencias; los tramos que se entregarán a los privados (si todos seguirán en un 90% a cargo de un cuasi monopolio que no dejó competencia posible); si se pedirán nuevas unidades de prestación del servicio; si se podrán implementar combis como se había pedido para recorridos urbanos preferenciales, entre otros puntos importantes para una definitiva mejora para los vecinos.
En la previa a las definiciones, pocos creen que haya cambio de manos en las concesiones, a pesar de las múltiples promesas de exigencias que siguen incumplidas, lo que abre pocas esperanzas de una mejora.
Desde las organizaciones sociales se impulsaría en los próximos días un llamado a Audiencia Pública, en la cual se expongan los requisitos y los usuarios puedan exponer puntos que requieren ser considerados tanto por el Estado como por las empresas interesadas. Sería un paso participativo, aunque la experiencia marca que poco y nada se implementa de lo que las audiencias exponen.
Sin un Defensor del Pueblo activo y ediles muy ausentes de la cuestión en los tres municipios, deberán ser las organizaciones sociales de vecinos las que defiendan sus propios intereses.