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Exceso de alcohol, estupefacientes, pobreza, miseria y violencia. Una joven de 25 años debió ser detenida ayer, víctima de este contexto en el que ya puso en riesgo su vida y la de su hijo en el barrio Fátima de Posadas.
Su expareja, un electromecánico de 42 años y padre de un niño de 5 años recurrió a la Justicia por temor a que el riesgo que corre el menor trascienda de este punto y lo transforme en una víctima fatal.
Ayer por la mañana, el juez Miguel Mattos (Instrucción 7 de Primera Circunscripción Judicial) ordenó rescatar al menor de 5 años y que su madre fuera detenida. Con efectivos de la Dirección Homicidios y de la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional X, el procedimiento se concretó sin incidentes y la involucrada fue puesta a disposición del magistrado bajo la presunción de varios delitos, entre ellos, “amenazas y lesiones”.
De acuerdo al denunciante y a los testimonios coincidentes de familiares directos de la detenida, el niño sufría maltrato constante y con episodios extremos de golpizas y amenazas de muerte para guardar silencio sobre las acciones de su madre dentro del hogar.
El niño habría sido drogado en varias ocasiones para que durmiera o circulaba por viviendas próximas a cualquier hora, mientras la progenitora recibía visitas donde se registraban a su vez episodios de violencia y consumo excesivo de alcohol, marihuana y cocaína.
Según las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el menor le relató a su padre que su madre le lanzaba humo de porro en el rostro y que le daba pastillas para dormirlo, mientras en la habitación lindante se escuchaban discusiones y peleas.
El denunciante sostuvo que desde que nació su hijo está separado de la acusada. Lo hizo por los “actos de violencia física, psicológica y verbal de ella, ya que es una adicta a la marihuana, cocaína y pastillas, consume alcohol en exceso y se prostituye”, y remarcó que no fueron pocos los días que lo fue a buscar y lo encontró con heridas de quemaduras de cigarrillos en las piernas, entre otras lesiones.
Según las mismas fuentes, la detenida enfrenta causas por delitos contra la propiedad como robos y hurtos. Pero también reiterados actos de violencia en los que amenazó con machetes y cuchillos a su expareja y vecinos que intentan frenarla.
La última amenaza que derivó en ampliación de la denuncia le habría gritado a su exconcubino: “Te voy a cagar a machetazos, a mí no me importa nada ni nadie, no seas gil (…) Los vecinos me chupan la p…, ellos no me dan de comer, no te metas en mi vida, no me busques porque te voy a matar”.