El Gobierno nacional lanzó ayer la segunda etapa del sistema de becas estratégicas Manuel Belgrano, destinadas a estudiantes de universidades nacionales y provinciales, para promover el acceso, la permanencia y la finalización de estudios en áreas clave para el desarrollo económico.
El programa, que cuenta con una inversión de más de 5.000 millones de pesos del Gobierno nacional, consiste en el pago de 17.700 pesos que se abonarán los 12 meses al año y con la posibilidad de renovarla hasta 3 años para las carreras de pregrado, y 5 años en carreras de grado.
El monto es el equivalente a la remuneración neta de dos ayudantías de segunda simple ajustable anualmente con el acuerdo paritario docente.
Podrán inscribirse estudiantes de sectores estratégicos vinculados a Petróleo, Gas, Minería, Computación e Informática, Ambiente, Logística y Transporte, Alimentos y Energía. Esta segunda etapa del programa duplicó la cantidad inicial de becas que se había lanzado durante su primera fase, en febrero de este año.
Ahora, el beneficio llegará a 24 mil estudiantes de hasta 30 años, en el caso de ingresantes a nuevas carreras, y hasta 35 para avanzados en sus estudios, y cuyos ingresos en el grupo familiar sean inferiores a tres salarios mínimo, vital y móvil.
Democratización
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, explicó que estas medidas impulsan la “democratización de acceso al derecho humano de educación superior como herramienta de profunda transformación y de construcción de igualdad”. Aseveró que esta política “se complementa con el fortalecimiento de las Becas Progresar”, que este año “supera el 170%”, indicó.
“Estas becas están programando el futuro de la Argentina. Estamos promoviendo que se estudie lo que la Argentina necesita que se estudie”, explicó el presidente Alberto Fernández y señaló que “allí está el Estado para hacer el país que somos, el país maravilloso que somos”.
“La Argentina puede ser cabeza del mundo”, dijo el mandatario al recordar un diálogo que mantuvo con Arturo Jauretche, y afirmó que “esa Argentina necesita de todos y cada uno de nosotros, nadie puede estar afuera, nadie puede quedarse al margen”.
A su turno, el rector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), Ernesto Villanueva, aseguró que “una beca es una apuesta por el futuro porque las carreras universitarias no son cortas. Entre el momento del Jardín de Infantes y el egreso de un estudiante son 20 años. En la Universidad son cuatro, cinco o seis. Son apuestas a mediano plazo para un futuro mejor para Argentina. Además de la ayuda económica que significa, es también una decisión de vida hacia dónde queremos ir”.