La Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) terminaron en Italia otra ronda de negociación para avanzar en la firma de un nuevo acuerdo para la postergación de la deuda de USD 45.000 millones del país.
En particular, se habló sobre la dificultad para exportar y la necesidad de ampliar la base de recaudación impositiva. Entre los ejes de los cuatro días de encuentros entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y la directora adjunta del Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack, junto al jefe de la misión argentina, Luis Cubeddu, las dos partes indicaron que se analizaron “políticas para fortalecer la recuperación, la estabilidad económica y la creación de empleo”.
Plano doméstico
El Fondo Monetario destacó que “se avanzó en la identificación de opciones de políticas para desarrollar el mercado de capitales doméstico, movilizar la recaudación fiscal y fortalecer la resiliencia externa de Argentina”.
En esos tres puntos “se lograron avances concretos”, aseguró Economía.
En medio de la suba del dólar paralelo y refuerzos del Banco Central y la CNV en el control de la operatoria bursátil, las definiciones no incluyen la política cambiaria local.
Hasta ahora el Fondo reconoció que “la inflación es multicausal” pero evitan los detalles sobre la política fiscal o monetaria.
Allí se focalizaron en “las negociaciones para avanzar en el objetivo de alcanzar un acuerdo de programa con el FMI que le permita a la Argentina refinanciar la carga de deuda insostenible contraída en 2018 y 2019 con ese organismo de crédito multilateral”.
Advertencias
Previo a la reunión, en un balance de las economías del G20, el FMI dejó una serie de advertencias para la Argentina sobre la debilidad de la recuperación de la actividad económica por la pandemia, el aumento de la desigualdad, la inflación, la política monetaria y fiscal, que anticipan los ejes del futuro programa.
El objetivo es alcanzar un acuerdo de programa con el FMI “que le permita a la Argentina refinanciar la carga de deuda insostenible contraída en 2018 y 2019 con ese organismo de crédito multilateral”, según indicó el Ministerio de Economía. Si bien no detallaron fechas, el Gobierno busca cerrar el acuerdo antes de fin de año.
Debe hacerlo antes de marzo, cuando vence el “puente de tiempo” que otorgó el Club de París y así también se lo pidieron los acreedores al ministro Guzmán.
“Las negociaciones entre la Argentina y el FMI continuarán con el objetivo de alcanzar un nuevo acuerdo que reemplace el stand by firmado en 2018 y 2019”.
Reunión
El sábado pasado el ministro de Economía argentino tuvo un encuentro con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva.
La reunión fue calificada por el ministro como “positiva y muy productiva”. Georgieva fue acompañada por el primer subdirector gerente del Fondo, Geoffrey Okamoto, y Kozack, junto a Chodos por el lado argentino.
“El equipo del FMI y las autoridades argentinas continuarán trabajando juntos en el período venidero con miras a profundizar aún más su entendimiento en estas áreas clave. Nuestro objetivo es apoyar a la Argentina a abordar de manera duradera sus desafíos económicos y de balanza de pagos”, concluyó el comunicado del Fondo.
Cronograma de los desembolsos
Kristalina Georgieva anunció este lunes que la junta de Gobernadores del FMI analizará el desembolso de u$s 650.000 millones a nivel mundial en derechos especiales de giro (DEG) el 2 de agosto.
La aprobación tiene que contar con el 85% de los votos. Una vez que se apruebe, se espera el giro para fines de agosto. Para la Argentina representarán u$s 4.350 millones.
Esos DEG permitirían cubrir el vencimiento de u$s 1.800 millones en septiembre mientras duren las negociaciones por un nuevo acuerdo.
Si el toma y daca se extiende al 22 de diciembre, cuando que hay que pagar otro monto igual, también podrían cubrirse con los DEG. Guzmán busca además que los países ricos donen lo que les tocará para reforzar a los de ingresos bajos y medios y el G20 analizó integrarlos en un “fondo de Resiliencia”.
Fuentes: medios y agencias digitales.