Misiones tiene casi 200.000 dosis de vacunas contra el COVID-19 sin aplicar, 150.000 de estas llegaron en las últimas dos semanas, incluidas las 14.400 del primer componente de la Sputnik V recibidas ayer. Desde que el Ministerio de Salud de la Nación habilitó el Monitor Público de Vacunación, Misiones está entre las provincias con mayor margen entre vacunas recibidas y aplicadas.
En días de campaña, algunos atribuyeron este margen de stock a una política de “acopio de vacunas” para utilizarlas junto a las bolsas con mercaderías. Ya terminada las elecciones, se tejen otras hipótesis.
Dos sistemas
En varias oportunidades, el gobernador Oscar Herrera Ahuad aseguró que Misiones tiene más dosis aplicadas que las que figuran en la base de datos nacional porque hay un desfasaje (que va de 6.000 a casi 20.000 dosis, dependiendo el día) debido a que esos datos se cargan primero al sistema de datos provincial y luego se exportan al nacional.
Consultado sobre los motivos por lo que en el Monitor Nacional de Vacunación la provincia aparecía este martes con 488.274 dosis aplicadas cuando un día antes Misiones anunció que llegó a las 500.053 vacunas inoculadas (y anoche ya llegaron a 508.648), el subsecretario de Salud, Héctor Proeza, explicó a PRIMERA EDICIÓN las razones por las que se sostiene la carga de los datos en el sistema provincial, pese a implicar más trabajo y generar este desajuste en la información en la base de datos nacional.
“El Gobierno nacional nos pide que carguemos la información directamente al SISA. Pero nosotros tenemos el Sistema de Red de Información en Salud de Misiones (RISMI) donde está la historia clínica, las consultas, laboratorios y vacunas que hizo cada paciente. Las 500.000 dosis que tenemos aplicadas nos da mayor información que un censo poblacional porque esas personas están individualizadas y georreferenciadas. El problema es que, cuando no coincide el nombre con el DNI, por ejemplo porque figura Luca en vez de Lucas, se debe validar la identidad en el sistema del Registro Nacional de Personas (RENAPER) que de 8 a 15 funciona muy lento y más en zonas con algún problema de conectividad”, indicó.
Indiferencia y rechazo
Pero esta cuestión técnica no es el único problema. También hay un desinterés en vacunarse mayor del esperado entre las personas menores de 60 años y un grupo “duro” de personas que se niegan a inmunizarse.
“Todas las vacunas que llegaron a la provincia están distribuidas en los vacunatorios de las distintas localidades, no hay ningún stock guardado”, confirmaron fuentes oficiales.
Los que más se inmunizaron en Misiones son los que tienen entre 60 y 69 años (el 97,48% se aplicó al menos la primera dosis), le siguen los de 70 y 79 años con un 89,90%; y los mayores de 80 con un 85,16%.
Pero la inoculación de los menores de 60 años, que ya lleva más de dos meses, es menor a la esperada: sólo alcanzó al 67,88% entre los de 50 a 59 años y el 62,67% entre los que tienen 40 y 49 años. El porcentaje de población vacunada de 30 a 39 es aún menor: apenas el 41,66%. Hasta ahora, sólo el 18,12% de los 228.000 misioneros de 18 a 29 años se inmunizó pero, este último grupo etario fue el último habilitado.
Búsqueda activa
Está claro que una parte de la población no puede, no quiere o simplemente no decidió acudir al vacunatorio. Por ello, Salud Pública organiza los operativos extramuros, los rastrillajes casa por casa en los barrios más populares y la búsqueda activa de los mayores de 60 años sin vacunarse. Contar con datos propios de los vacunados es clave para esta tarea, según remarcó Proeza.
“Hay grupos de búsqueda activa enfocados en encontrar a los mayores de 60 que aún no se inmunizaron. Para encontrarlos, cruzamos el padrón electoral y nuestra base de datos, esa información pasamos a cada zona de salud para que vayan a buscarlos”, detalló Proeza quien confirmó que “tenemos como meta de hacer en doce días 100.000 dosis”.