Mientras se encuentra en Italia como “team leader” de la Selección Argentina en el Mundial de Optimist, competencia de embarcaciones a vela, el misionero Nicolás Dasso se enteró que sufrió un robo en su domicilio. El caso ocurrió el viernes en momentos en que su casa había quedado sola por unos pocos minutos. Los delincuentes se apoderaron de lo primero que encontraron y de no haber sido porque alguien volvió a la casa podrían haberla desvalijado por completo.
Así relató en diálogo con este Diario la esposa del deportista, quien dio los detalles de cómo ocurrió el hecho. Alrededor de las 17, salió de su vivienda del barrio Las Orquídeas, el cual está comprendido entre las avenidas Urquiza, Las Heras y Aguado, en dirección al río. Se dirigió en su automóvil para realizar una diligencia. No pasaron más de 30 minutos que la mujer regresó a la casa, pero se alarmó al ver que la puerta del frente se encontraba abierta.
Apenas ingresó observó que faltaba el televisor, otros aparatos electrónicos y un monopatín eléctrico. Las cosas estaban revueltas puesto que probablemente buscaban dinero. Los ladrones entraron luego de apalancar y destrozar la puerta de ingreso. Llamó al 911 para alertar del caso y una patrulla de la seccional Decimosexta llegó al lugar para constatar el hecho y realizar las primeras pericias.
La vivienda no poseía cámara de seguridad por lo cual los investigadores intentaban hallar alguna de las casas cercanas o las de videovigilancia que pudiera haber captado movimientos sospechosos en la zona. Según se pudo saber los vecinos no escucharon ruidos que pudieran haber alertado que robaban en la cuadra.
La dueña de la casa indicó a PRIMERA EDICIÓN que probablemente los malhechores hayan realizado tareas de vigilancia. Aguardaron a que ella saliera con su vehículo para dar el golpe. La damnificada cree que si no hubiera regresado, a los pocos minutos los delincuentes habrían vuelto para llevarse todas las cosas que pudieran. Ante la consulta de quienes podrían haber sido los autores del robo, arrojó sospechas sobre delincuentes de un barrio que se encuentra a 200 metros de su casa.
La mala noticia se la tuvo que comunicar a su esposo, quien se mostró angustiado al estar tan lejos y no poder acompañar para ayudarla. Según mencionó su esposa, estaba indignado por la situación y no descartó la posibilidad de irse del país, dado que por su profesión y reconocimiento no le faltan ofertas laborales en el exterior. “Ama el país y la provincia pero esto hace replantear todo”, indicó la mujer. “En ese cuadro de angustia, lo más complicado es que él cree que pasó algo más grave aún y piensa que yo no se lo quiero contar”, cerró.
30 minutos
La esposa del deportista salió con su automóvil a las 17 del viernes para hacer una diligencia. Cuando volvió a las 17.30 halló la puerta abierta y la casa revuelta. Dijo que si no volvía enseguida se la habrían desvalijado entera.