Pancho Villa, líder de la Revolución mexicana junto a Emiliano Zapata, fue una figura clave en la historia de su país, llegando a enfrentarse a su poderoso vecino Estados Unidos.
En su tiempo lo conocían como “El Centauro del Norte” y su intervención militar fue decisiva para la derrota del régimen dictatorial de Victoriano Huerta en México.
Fue caudillo en el estado norteño de Chihuahua y se lo recuerda por haber emprendido una intervención militar en territorio de Estados Unidos, como venganza contra ese país por apoyar la campaña bélica de su enemigo, Venustiano Carranza.
De origen campesino, nació el 5 de junio de 1878 (aunque algunos historiadores afirman que podría haber sido en julio del mismo año) y en 1894 cambió su nombre verdadero (José Doroteo Arango Arámbula) por el de Pancho Villa después de un altercado con el patrón de la estancia en la que trabajaba.
Sobre él se cuentan muchas historias, algunas de las cuales retratan al revolucionario como a un verdadero héroe y otras aseguran que se trataba de un bandolero y un mujeriego entregado a los excesos.
Sin embargo, aquel revolucionario fue al parecer un hombre abstemio que incluso condenaba a muerte a todo aquel de sus seguidores que cayera bajo el influjo del alcohol (se dice que llegó a destruir cientos de litros de bebidas alcohólicas).
En cuanto a su fama como mujeriego, a Pancho Villa se le atribuyeron hasta 27 relaciones, pero fue la famosa vedette de la época, María Conesa, conocida como la Gatita Blanca, la que fascinó absolutamente al revolucionario, aunque no la pudo conquistar.
El 20 de julio de 1923, fue objeto de una emboscada que acabó con su vida a balazos.