Próximos al receso invernal, la subsecretaria de Educación, Cielo Linares, aseguró a PRIMERA EDICIÓN que aún hay más de un 3% de estudiantes secundarios del 2020 que no se revincularon con la escuela.
A pesar de que se registran mayores desconexiones virtuales en las zonas rurales, en la pérdida del contacto alumno-escuela “no influyó la cuestión territorial ni el tipo de gestión”, expuso.
Según explicó Linares, “armamos una hipótesis de porcentaje de desvinculación que se construye en base a lo que la escuela nos dice respecto a cuántos espacios curriculares se promocionaron y de acuerdo al vínculo del chico con la escuela, independientemente si se pudo conectar a Internet”.
En base a esto, obtuvieron dos porcentajes: por un lado, la cantidad de chicos que tuvieron nulo contacto con la escuela y, por el otro, aquellos que permanecieron con la libreta abierta.
Así, se registró que de los 120.151 matriculados el año pasado, según cifras oficiales, “el 9% no tuvo ningún tipo de vínculo con la escuela y un 25% quedó con libreta abierta”, dijo. Esto significa que más de 10.800 estudiantes perdieron el contacto con las escuelas y que seis de cada diez alumnos tuvieron más de cuatro asignaturas sin calificación.
Con los centros de apoyo y el trabajo con los municipios, “nos abocamos a recuperar a estos chicos”, contó. Así, Linares sostuvo que “del 9% que había perdido total contacto con su escuela, sabemos que el 60% ya volvió”.
Dos realidades, un mismo problema
Al consultarle por los alumnos desvinculados de las escuelas rurales y aquellos que no mantuvieron el contacto con los establecimientos educativos en la ciudad, Linares expresó que “claramente hay una situación más desafiante para los chicos que están en la educación rural dispersa y que viven en la colonia a muchos kilómetros de la escuela y sin Internet”.
No obstante, “según los registros del relevamiento que hicimos el año pasado respecto a la desvinculación, a pesar de que muchos chicos que se desconectaron pertenecían a zonas rurales, lo cierto fue que los estudiantes con prioridad pedagógica fueron tanto de los ámbitos rurales como céntricos”, señaló.
En este sentido, reiteró que “en la pérdida del contacto, no influyó la cuestión territorial ni el tipo de gestión”.