El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, está en el ojo del huracán luego de que la Policía Federal lanzara una investigación contra la autoridad, sospechosa de haber facilitado la exportación ilegal de madera a Estados Unidos Y Europa. La “Operación Akuanduba” fue autorizada por un juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, se informó ayer miércoles.
Esa misma jornada fueron allanadas las oficinas del ministerio, además de domicilios en Brasilia y Sao Paulo, luego de que la Justicia identificara un “grave esquema criminal de carácter trasnacional” en el cual estarían “implicadas autoridades (…), entre ellas el actual ministro de Medio Ambiente, así como funcionarios públicos y personas jurídicas“, señaló el juez De Moraes.
La Justicia también autorizó el levantamiento del secreto bancario del ministro, uno de los más cercanos al presidente Jair Bolsonaro, y ordenó separar del cargo a diez personas que ocupan posiciones de confianza en el ministerio y en el órgano de regulación ambiental Ibama, entre ellos su presidente, Eduardo Bim.
En el pasado, Salles había sido acusado por diversas ONG de haber desmontado las entidades del Estado encargadas de fiscalizar posibles delitos contra el medio ambiente.
Según la Policía, el esquema de “facilitación al contrabando de productos forestales” atiende “intereses privados de madereros y exportadores”. Gracias a él, se legalizó “de forma retroactiva miles de cargamentos de productos forestales exportados, en desacuerdo con las normas ambientales vigentes entre los años de 2019 y 2020”.
Salles niega todo
El ministro, de 45 años, reaccionó a los hechos y calificó la operación de “exagerada” e “innecesaria”. Además, recalcó que todos los funcionarios de la cartera siempre estuvieron a disposición de las autoridades para prestar declaración. Salles subrayó que “jamás” hubo una actuación orquestada entre el Ibama y el ministerio de Medio Ambiente para facilitar la supuesta exportación ilegal de madera.
“Le expliqué al presidente (Bolsonaro) de qué se trata. Le expliqué que, en mi opinión, no hay sustancia ninguna en las acusaciones. Aunque no haya tenido acceso a los autos ya sé de qué asunto se trata y me parece que es un asunto que va a ser esclarecido o puede ser esclarecido con mucha rapidez“, señaló el ministro.
El Observatorio del Clima, una red que reúne a medio centenar de ONG, afirmó en un comunicado que la operación podría resultar en la dimisión de Salles, partidario de la explotación económica de reservas naturales y tierras indígenas y de una mayor flexibilización de las normas medioambientales.
“Vamos a ver ahora qué delitos serán descubiertos. El hecho es que Salles montó un verdadero despacho del crimen ambiental en el ministerio y un día tendría que responder por eso“, resaltó el secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, Marcio Astrini.
Fuente: DW