Alberto Fernández se volvió de la gira por Europa con un pedido muy claro de parte de los gobiernos europeos: que la Argentina llegue a un acuerdo con el FMI antes de las elecciones. A más tardar en septiembre, justo antes del primer vencimiento que el país tiene con ese organismo.
Los próximos días serán decisivos para saber la manera en que la Casa Rosada encara ese camino, que Europa pone como condición para refinanciar -a su vez- el vencimiento por US$2.400 millones que operan el próximo lunes 31.
El próximo martes, el Presidente mantendrá un contacto virtual con Angela Merkel, con el objetivo de avanzar en el acuerdo con ambos organismos. Alemania -se sabe- tiene un gran peso político tanto en el Club de París como en el Fondo Monetario.
Por lo pronto, Martín Guzmán avanzó en los detalles técnicos de la negociación con el FMI durante sendas reuniones que mantuvo en Roma con Julie Kosack, la subdirectora del FMI a cargo del Departamento Occidental, la funcionaria de mayor rango que sigue el caso argentino.
Para la comitiva oficial que acompañó al Presidente, el aval más contundente que recibió Fernández fue su par francés Emmanuel Macron. Compartieron un almuerzo de dos horas de duración, mostró un respaldo total a la situación del país en su negociación con los organismos, y abrió las puertas a que las empresas francesas con presencia en la Argentina puedan hacer sus reclamos a Alberto Fernández.
Uno de los pedidos de esas compañías -multinacionales como Total y Danone- plantearon algunas dificultades para acceder a las divisas del Banco Central. Y a inconvenientes para el giro de capitales por el cepo.
Se trata de cuestiones que el Gobierno recién podría solucionar estabilizando la macroeconomía y con la recomposición de reservas. Algo que podría suceder, en todo caso, si llega a acuerdos con los organismos y no se generan nuevos cimbronazos financieros.
La chance de que, en efecto, el Club de París acceda a refinanciar el vencimiento de fin de mes -una posibilidad que en la mañana del viernes contempló un cable de la agencia de noticias financieras Bloomberg- deparó en una suba de los precios de los bonos, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, y en un retroceso del “riesgo país”.
Los papeles de la deuda pública mostraron alzas de hasta 4% mientras que los ADR de empresas argentinas mejoraron hasta 7%.
Alberto Fernández regresó a la Argentina convencido de que ni los europeos ni el Fondo Monetario quieren que haya turbulencias financieras en la Argentina en medio de la pandemia.
Para funcionarios argentinos que siguieron la gira desde Buenos Aires, hubo un párrafo del comunicado del Fondo Monetario tras la cumbre Georgieva-Fernández que resume la buena predisposición del organismo multilateral: “Discutimos los importantes esfuerzos que están realizando las autoridades argentinas para abordar los profundos desafíos sociales y económicos que enfrenta el país, que se han visto agravados por la pandemia”.
Allí, en la interpretación de un miembro del equipo económico, Georgieva reconocía el trabajo de Guzmán en el ordenamiento de las cuentas públicas. Y en un reconocimiento indirecto de que el Gobierno argentino se tuvo que hacer cargo de una situación económica y financiera muy complicada.
La otra cuestión relevante refirió a que Georgieva llevará el reclamo argentino de una rebaja de las tasas de interés que paga la Argentina por su préstamo.
Fuente: iProfesional