Las hermanas Bria nos cuentan cómo fue evolucionando la confección de barbijos desde que comenzó la pandemia.
Ellas son Carla y Claudia, dos diseñadoras que crearon juntas un emprendimiento para crear diseño de indumentaria y al mismo tiempo realizan alta costura para los eventos especiales.
Al principio con las profesoras de la EPET 2 “comenzamos a hacer barbijos con insumos que nos donaron para colaborar con los hospitales porque no tenían. Después utilizamos los retazos que tenemos nosotras en el taller, hacíamos con lo que teníamos porque tampoco se podía salir a comprar nada, ni siquiera se conseguía elástico, así que al principio eran barbijos para atar”, esto parece que fue hace mucho pero apenas pasó un año.
“A medida que avanzaba el tiempo ya se pudo hacer pedidos de telas y elegíamos para comprar el monto mínimo, así llegaron los elásticos y la producción fue mejorando con diferentes telas y seguimos utilizando los retazos de bolsas y bolsas que teníamos”, recuerda Carla Bria con entusiasmo.
Ambas se dieron cuenta de que la creatividad iba aflorando en esto que era tan nuevo y no pasó mucho tiempo para el surgimiento de los personalizados para empresas y emprendimientos de ventas de comidas principalmente”.
Como no podía ser de otra manera, las diseñadoras de alta costura pensaron en los barbijos nupciales, se sumaron los bordados con pedrerías, tachas y en diferentes géneros.
Ahora son infinitos los diseños, con cierres para gimnasios, refractarios para motomandados, para escuelas, para niños, para el campo, neutros para los que desean que les combine con todo, para los que van al campo, los fans de clubes, convirtiendo a esta prenda de cuidado de la salud en un verdadero accesorio indispensable. (Por R.T.) Para consultas y pedidos: 3764388320 o 3764560187.