Durante cinco horas el joven de 20 años, detenido por el presunto intento de asesinar a su amigo de 19 el lunes por la noche en esta capital, permaneció en el Juzgado de Instrucción 2 donde fue llevado para ser indagado ante el juez Juan Manuel Monte.
Santiago Darío Negrete no presentó abogado particular en la audiencia y se abstuvo de responder. Por lo que aguardó la imputación provisoria junto a la defensora oficial 2, Criseida Moreira con quien mantuvo una larga charla para aunar criterios como representante legal y acusado.
Luego de notificarse de la imputación provisoria por los delitos de “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa, en concurso con portación ilegítima de arma de fuego”, Negrete fue trasladado nuevamente a su celda en la comisaría Tercera (de la avenida Uruguay).
Mientras esto ocurría, Manuel Sánchez fue dado de alta y retornó a su hogar del barrio Villa Urquiza, sobre la avenida Monteagudo al 1700, a pocas cuadras de la zona donde fue atacado, calles Perito Moreno y Chubut.
Con 90 días por delante de curaciones y tratamiento integral, el estudiante universitario se abrazó a su hermano y padres. Amigos y vecinos lo saludaron con la misma intensidad emotiva desde la vereda para respetar el distanciamiento impuesto por la pandemia de COVID-19.
En tanto, en el Juzgado de Instrucción 2, se completaba la imputación provisoria y se la notificaba respectivamente al sospechoso y su defensa. Según los artículos 80 y 44 del Código Penal Argentino, la carátula en el expediente prevé penas entre los diez y veinte años de prisión efectiva.
Según el artículo 80 que prevé prisión perpetua por “homicidio agravado” y el 44 que determina los montos cuando esta calificación es en “grado de tentativa”.
De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el próximo lunes se presentarán ante el juez Monte los abogados que solicitarán ser “querellantes particulares” por parte de la víctima y familia.
A partir de la aceptación del magistrado podrán solicitar medidas probatorias y que se llamen a testimoniar a diferentes personas, incluso opinar como parte damnificada. Los letrados que encabezarán esta pata de la instrucción son José Luis Rey y Pedro Hurtado.
“Un plan para asesinar”
Pedro Hurtado en diálogo con este Diario remarcó que acompañarán la labor de Monte “sin interferencias”.
“El expediente está en su inicio y no vamos a adelantarnos, por supuesto vamos a responder por Manuel y su familia, pero lo que buscamos también es que se pruebe que fue atacado con una perfecta planificación, de manera cruel fue emboscado, le dispararon dos veces, lo apuñalaron y presionaron las heridas de las estocadas y hasta intentaron asfixiarlo. Un plan para lastimar y asesinar”.
“Todo fue perfectamente planificado y ejecutado”, remarcó Hurtado y agregó: “Sólo pedimos lo mismo que los padres y resto de la familia de Manuel, que se esclarezca esto porque la realidad que refleja es muy cruel, da mucha tristeza verlo que no puede mover la boca, que deberá realizarse múltiples estudios y tratamientos para físicamente volver a sentirse bien”.
“Su salud mental también deberá ser cuidada. Es mucho el daño y el dolor causado. Por ello no es momento de hablar tampoco del resarcimiento civil que le corresponda. Todo se hará a su tiempo y forma. El paso primordial ahora es salvar, recuperar a Manuel, un joven estudiante universitario y exalumno del (instituto secundario) Janssen, con unos padres laburantes y comprometidos socialmente”.
De acuerdo a los primeros informes y evidencias, dentro del automóvil que conducía Sánchez, comenzaron a discutir y le disparó con una pistola calibre 22.
El primer disparo falló y el segundo le dañó el rostro. Continuó el ataque con un cuchillo y ya fuera del vehículo y luego de romperse la hoja del arma blanca intentó ahorcarlo con las manos. La intervención de ocasionales testigos habría evitado del desenlace fatal.