Después de 15 años de una lucha incansable para lograr que sus hijos accedan al derecho de la educación, un grupo de mujeres junto a la ayuda de miembros del Consejo Educativo de Apóstoles, abrieron la escuela secundaria UGL 3111 de Puerto Azara, un paraje donde conviven cerca de 65 familias, mayormente tareferas.
“Es un sueño hecho realidad”, dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones, la referente de la comunidad, militante social y vicepresidenta de la Biblioteca Popular de Puerto Azara, María Álvez.
Un recorrido difícil
Hace 15 años que un grupo de mujeres de Puerto Azara se comenzó a reunir para poner sobre la mesa todas las necesidades que había en la comunidad. Una de las más importantes era que “no queríamos que nuestros hijos sufran lo mismo que nosotros. Sin dejar de vivir en Azara y sin dejar de ser tareferos, queríamos que nuestros hijos puedan seguir su educación secundaria. Por eso empezamos a luchar para que puedan acceder al derecho a la educación que siempre se nos negó”, contó.
Luego de cierto tiempo de insistir y no tener respuestas, “decidimos crear nosotros mismos una escuela secundaria y fundamos una escuela solidaria a la que asistieron unos 65 chicos”, dijo.
Sin embargo, “arrancamos cuando estaba el EGB3 pero cuando cambió el sistema educativo, no nos habilitaron la escuela”.
Por ello, tuvieron que mandar a sus hijos a la EFA de Fachinal pero de los 65 chicos que ingresaron, sólo cinco pudieron terminar sus estudios. “Decidimos crear una biblioteca popular para que los chicos puedan estudiar porque la mayoría no tenía Internet”, señaló. Gracias a este sistema, “llegamos a 30 chicos recibidos en la EFA de Fachinal”.
Insistir hasta lograrlo
A pesar de que con la creación de la biblioteca lograron que más chicos finalicen sus estudios, lo cierto es que el sueño de tener una escuela secundaria en Azara siguió latente: “Una docente de Azara, que hoy trabaja en el Consejo Educativo de Apóstoles, nos informó que había una escuela a punto de cerrar y que había posibilidades de poder tenerla en Azara si gestionábamos los trámites correspondientes. Empezamos a hablar con los padres y docentes, pero justo comenzó la pandemia y tuvimos que mandar a nuestros hijos de manera virtual a la EFA de Fachinal”, explicó Álvez.
Sin embargo, “a principio de año retomamos donde nos quedamos y el lunes pasado hicimos la apertura del primer día de clases de primero, segundo y tercer año de la UGL 3111 de Puerto Azara”, destacó.
“Todavía nos falta cuarto y quinto año pero ya hablamos con el intendente para ver si nos ayuda a gestionar las ocho horas cátedras que faltan para que esa escuela tenga la secundaria completa y que así a fin de año tengamos nuestros primeros graduados de Azara”, concluyó