El Ministerio de Salud recibió la confirmación de la circulación de la variante brasileña P1 de Manaos en el país, tras los resultados de las muestras de pacientes que fueron tomadas durante los meses de enero y febrero.
Al respecto, el doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, indicó que hace meses ya contaban con “altas sospechas” desde el punto de vista epidemiológico y laboratorial.
“Hoy la situación en Paraguay es que en diferentes departamentos está circulando la variante brasileña. En algunos laboratorios, la mayoría de los casos pertenecen a esta variante”, explicó Sequera.
No obstante, aclaró que las medidas sanitarias son las mismas, incluso el tratamiento que reciben los pacientes. “Los cuidados se mantienen igual”, subrayó.
Con respecto a la protección de las vacunas contra esta variante, dijo que estarán atentos a las novedades académicas y científicas que vayan ocurriendo en el mundo.
Sobre el no cierre de la frontera, pese a la confirmación de la circulación de la variante en el país, mencionó que el riesgo es el mismo tanto en Brasil, como en Paraguay.
“Con esto tenemos la certeza que la variable está circulando en nuestro país, probablemente sea la mayoritaria. En ese sentido, nuestro país está tomando medidas dentro de su territorio, que es restringir la movilidad por 9 días”, expresó.
Asimismo, sostuvo que la variante brasileña tiene un ritmo de contagio que es casi el triple más de lo habitual. “Probablemente la aceleración de contagio que estamos teniendo en las últimas semanas se deba a esta cuestión”, agregó.
Por otro lado, el Ministerio de Salud tiene como objetivo que se tenga la capacidad instalada en Paraguay para la detección de las diferentes variantes.
Del otro lado de la Cordillera
Las autoridades sanitarias chilenas anunciaron este jueves que ampliarán el alcance de la estricta cuarentena que rige en buena parte del país a toda la región capital a partir del próximo sábado 27 de marzo a las 5 am, ante el inminente avance de la segunda ola de la pandemia que amenaza con colapsar el sistema sanitario.
Además, el ministro de Salud, Enrique París, informó en una rueda de prensa que se detectó la cepa británica del coronavirus en algunos pacientes y la cepa brasileña en otros casos.
La mayoría de los municipios de Santiago ya enfrentaban restricciones sanitarias, impuestas en la medida que se elevaron los casos tras las vacaciones de verano austral.
La orden de cuarentena total en Santiago de Chile implica el confinamiento para las 52 comunas que la integran y se trata de la primera vez que toda la región estará bajo este régimen desde el comienzo de la pandemia.
En los últimos días, el país ha alcanzado máximos históricos en las cifras de casos diarios, que este jueves superaron los 7.000, y la capacidad hospitalaria se encuentra en una situación crítica, con una ocupación de camas de terapia intensiva del 95%.
Temor
En Paraguay, el infectólogo Tomás Mateo Balmelli advierte que la nueva cepa que proviene de Brasil puede ser de impacto más letal puede resultar “estéril” la compra de las vacunas elaboradas el año pasado.
Colapso
En Chile destacan que para los pacientes con coronavirus hay menos camas disponibles que en la primera ola, porque hay un porcentaje importante de personas que está ocupando por otras patologías.
No llegaron a ser atendidos
El 50% de los fallecidos de la segunda ola de contagios de coronavirus en Chile murió sin ser hospitalizado, lo que muestra un aumento porcentual en relación a la primera ola que los expertos asocian a la falta de lugar en los hospitales, informó ayer el diario El Mercurio.
En junio de 2020, cuando fue el pico de la primera ola, cerca de un tercio de las personas que morían por COVID-19 eran pacientes que no habían podido ser hospitalizados, dijo el diario, que citó a fuentes del Ministerio de Salud.
Esta falta de hospitalización se debía a diferentes situaciones, como acudir tarde a un servicio de salud, detectar la enfermedad tras el fallecimiento o el caso de persona que ya estaban en estado crítico.
Una de las explicaciones de esta situación es que los pacientes -muchos de ellos jóvenes- presentan complicaciones de forma rápida y no alcanzan a ser hospitalizados, según Jaime Burrows, exsubsecretario de Salud Pública.