El surf, el skate, la escalada deportiva. Y hasta el breakdance. Cuatro disciplinas que hasta hace pocos años parecían lejos del horizonte deportivo pero, sin embargo, ya fueron confirmadas para los Juegos Olímpicos de París 2024. El deporte, como la vida, también se transforma. Y como el lenguaje, se construye día a día más allá de los escritorios.
Claro está, deportes nuevos surgen todos los días, pero no todos cuentan con el aval de la gente y se hacen populares. Pues bien, el caso del beach tenis o tenis de playa parece tener futuro: no sólo se juega cada vez más en todo el mundo, si no que hasta la International Tennis Federation (ITF) lo admitió dentro de su programa, creó una gira internacional y hasta un ranking mundial.
Y en ese mundo hay un misionero. Fabricio Kempski (30) es obereño, pero por razones de estudio vive desde hace casi diez años en Rosario, cuna de la bandera y, desde los Juegos Sudamericanos de Playa 2019, también cuna nacional del beach tenis.
Kempski ya participó en tres torneos nacionales e internacionales y en febrero último logró su primer título en la disciplina. Esa fue la frutilla del postre para una pasión que arrancó de casualidad, allá por 2015. Desde entonces, Fabrizio tiene una sola idea en mente. “Quiero que el beach tenis crezca y se difunda en Misiones”, le dijo a EL DEPORTIVO, tras relatar de qué se trata la nueva modalidad que llegó al país para quedarse.
Fabri, ¿cómo se da tu llegada al beach tenis?
Siempre me gustó el tenis, al punto que de chico entrenaba en OTC e incluso llegué a jugar torneos de menores. Ahí me entrenaba Guillermo Hartfield, el hermano del Gato. Arranqué a los 10 años y a los 18 dejé porque me vine a estudiar Contador Público a Rosario. Acá conocí muchos deportes nuevos y me puse a hacer waterpolo en Newell’s. Y ahí comencé a interesarme por los deportes amateurs no convencionales. Y así llegué a mi primer contacto, que fue en 2015, en Camboriú, Brasil.
¿Qué te generó al principio?
Me dio muchas ganas de empezar a jugar. Ese mismo día en Brasil pedí una pala, porque se llama así a la raqueta, y empecé a pelotear. Y ahí me contaron que había mucha gente jugando en Brasil y también en Argentina. Que había torneos internacionales en todos lados, por ejemplo en Italia, donde se juega mucho.Cuando volví a Rosario, en la previa de los Juegos Nacionales de Playa 2018, Eduardo Schwank y Guillermo Coria hicieron una exhibición de beach. Y así descubrí que acá había una escuela. Al principio éramos pocos, no más de cinco, pero ahora somos un grupo grande. La profe es Soledad Oneto, exjugadora internacional.
Vamos a la gran incógnita… ¿cómo se juega al beach tenis?
(Se ríe). La cancha es parecida a la de vóleibol en cuanto a diámetro, ya que tiene 6 por 8 metros de cada lado. La red está ubicada a 1,80 metros de altura y la idea es que, obviamente, la pelota no toque la arena. Se juega mucho con lo que sería la volea en el tenis y el saque es igual, aunque también se puede sacar de abajo. Muchas veces se juega mixto. Y lo principal pasa por la pelota, que no es la misma que la del tenis. Es una pelota especial, de baja suspensión, entonces tiene más velocidad, va más rápido, pero a la vez te pide más a la hora de golpearla.
Toda una técnica…
Más que nada, se trata de direccionar la pelota, porque muchas veces el golpe viene con potencia y toma velocidad. Además, la pelota no tiene el mismo peso que la convencional, que es más dura. La de beach está hecha con una suerte de goma. La cuestión es que así se mantiene más tiempo en el aire.
¿Y la pala?
Es bastante parecida a una paleta de pádel, pero no es lo mismo. Es más redonda en la zona de impacto, más parecida a la de tenis en cuanto a la forma, pero es una paleta especial. El beach tenis se empezó a jugar en Italia y España con las de pádel, pero con el tiempo la convirtieron en lo que es hoy.
¿Cómo se maneja la disciplina desde lo institucional?
El beach tenis ya es parte de la ITF (International Tennis Federation). Existe un ranking internacional ITF de beach. Y a nivel nacional lo maneja la Asociación Argentina de Tenis (AAT). Yo ya estoy en el ranking argentino, ando por encima del puesto 500.
¿Cuáles son las potencias a nivel mundial?
Se juega mucho en Brasil, en Italia, en España, en Australia, ahora también en Chile, y acá. En Brasil es un verdadero boom, al punto que dentro del aeropuerto de Florianópolis hasta hace poco tiempo había una cancha de beach tenis para promocionar la disciplina. Y en Argentina las principales sedes son Rosario, Bolívar y Pinamar, pero se están armando en Resistencia, Santa Fe, Puerto Madryn y otras tantas localidades.
¿Cómo es la competencia a nivel nacional?
Bien, se juega bajo cuatro categorías, los torneos pueden ser Pro, Amateur A, B o C. Por ejemplo, yo ya jugué tres torneos nacionales, el último fue acá en Rosario, en febrero, y salimos campeones en Amateur A con mi compañero, Mauricio Gindes. Fue mi primer título en beach tenis, porque en las otras dos oportunidades siempre había quedado eliminado en semifinales.
¿Y podés llegar, por ejemplo, a la Selección Argentina?
Sí, claro, estaría buenísimo. Ojalá se dé algún día. Sucede que es un deporte muy particular y no tiene restricciones de edad. Cualquier persona puede jugarlo. Hay gente de 50 años que juega realmente muy bien. Ese es un punto positivo, como el ámbito familiar que lo rodea, algo muy parecido que pasa por ejemplo con el beach voley. Hay mucho de compañerismo.
¿Qué falta para que se empiece a jugar en Misiones?
Quiero que el beach tenis crezca en Misiones. Esa es mi idea y mi objetivo. En el último verano estuve allá queriendo dar clases, enseñando un poco, para que la gente se sume. Lo hablé con Ale Cardozo, referente del beach voley, como para que se empiece en Posadas. Y hay una chica que juega al vóleibol en Oberá y sé que tiene el proyecto de hacer un complejo de deportes de arena e incluir al beach tenis. Mi idea es difundir este deporte, porque creo que en Misiones se van a enganchar, porque tenemos playas, arena, y es algo que te saca el estrés. Ojalá la gente no se cierre solamente en los deportes convencionales y el beach tenis crezca en la tierra colorada.
¡Flor de bolsa!
Del 12 al 14 de abril se disputará el certamen Ras Al Khaima, en Emiratos Árabes Unidos, que otorgará un total de 200 puntos para el ranking ITF de beach y también… ¡15 mil dólares en premios! Hay torneos similares previstos próximamente en Brasil, Italia y Japón.