Luciana Villalba es la joven diseñadora y fotógrafa que sorprendió en la Ruta del Diseño al presentar una colección inspirada en historias y sucesos contundentes ocurridos en el país: las desapariciones y las censuras de la última dictadura militar. “Busqué transportarnos a sentir el lado humano de lo vivido, el luto que aún se alberga en el corazón de muchas personas. Los diseños fueron pensados para una mujer fuerte y de criterio propio”.
Con 22 años se presentó al encuentro de moda más importante de la provincia y cautivó al jurado con cada una de sus intervenciones. “La ruta para mí fue un sueño hecho realidad, siempre la seguía desde afuera y esperaba un día hacer una colección y participar”.
Cuando llegó a la primera instancia “estaba muy nerviosa, ese día sinceramente no dormí de la emoción, siempre detrás de cámara y de golpe debía pararme segura y decir ‘esto soy yo’”.
Para Luciana, el arte es su motor de vida y desde temprana edad diseñó y creó. “Recuerdo inventar cosas, armar, crear y pintar los dibujos”.
Y fue en el secundario donde notó que su personalidad se inclinaba a lo artístico, “cada trabajo creativo era para mí la oportunidad de disfrutar, mi corazón de artista crecía cada día, la moda para mí es más que un mercado comercial; tendencias nuevas y formar una clásica carrera como diseñador, para mí se trata de dar forma nueva al cuerpo, jugando con lo más profundo de nuestro ser. Se trata de transgredir límites y prejuicios, se trata de un compromiso con el medio ambiente y sobre todo ser fiel a uno mismo”.
Nació y creció en Posadas, en el seno de una familia humilde. “Me crié en el barrio, somos tres hermanos. Tengo muchos recuerdos de la infancia jugando en la tierra colorada y en los árboles, las siestas llenas de travesuras. Sin dudas me siento orgullosa de ser misionera”.
Durante la entrevista con la revista SextoSentido, Luciana contó que presentó sus colecciones en otras provincias como Buenos Aires y en el Sur del país, “y si hay algo que me llevé de esas experiencias es que la gente nos reconoce por nuestra tierra llena de naturaleza y majestuosidad”.
Sus diseños son impactantes, Luciana se inspira principalmente “en la oscuridad y los sentimientos, cuando percibo mi vida la siento como si estuviera en una película; los colores, las texturas, los aromas, el drama. Siempre trato de ver las cosas de una manera distinta, sentir y vivir sobre todo, me inspira la historia”. Su personalidad segura y aplomada se ve reflejada en sus creaciones.
En la final de la Ruta del Diseño, Luciana volvió a sorprender al cerrar con otra colección inspirada en el conocido paseo del sendero de la luna, basándose en sonidos característicos que se pueden percibir a lo largo del mismo, como el canto de la cigarra, el sombrío canto del urutaú y el mono aullador carayá. “Buscaba mostrar a Misiones con mi versión y con toda su belleza nocturna”.
Con un futuro más que prometedor, la artista trabaja por construir su propia empresa de moda, “es mi sueño; presentar más colecciones, vivir completamente de esto”.
Pero además compartió: “otra de mis grandes pasiones es la fotografía de moda, retratos y lo audiovisual. Por supuesto, también me gustaría trabajar en el mundo del cine, sé que es un sueño grande para una chica de 22 pero realmente me siento muy motivada de poder lograrlos. Siempre digo que las cosas tienen valor por la gente que está alrededor, por eso el proceso debe ser el mayor disfrute en nuestras vidas”.