Eliminar el estrés y recuperar el equilibrio perdido
Para tratamiento: sujeta un dedo a la vez con la mano contraria hasta que sientas que el latido se hace regular. Sujeta cada dedo de tu mano izquierda al acostarte (mano izquierda construye) y haz lo mismo con tu mano derecha al levantarte (mano derecha limpia).
Para liberar una tensión estresante del momento: identifica la emoción con el dedo correspondiente y equilibra los latidos de cada mano.
Pulgar: estómago y bazo. Ayuda en la preocupación (piense en un bebé cuando se chupa su dedo pulgar, actúa a nivel de la superficie de la piel, digestiones a nivel mental y físico. Pérdidas de orina (relacionado con la pérdida de control).
Índice: actitud del miedo, relacionado con los músculos. Oído/riñón y vejiga (nos paralizamos, no somos capaces de mantenernos firmes o en pie).
Centro dedo corazón o medio: su actitud es la rabia o cólera y se relaciona con el hígado y la vesícula. Los ojos, la química de la sangre; con el equilibrio.
Anular: con la tristeza y los órganos del pulmón e intestino grueso, aspecto de la piel, la toma de decisiones.
Meñique: actitud de pretender algo o aparentar ser algo que no se es (luchar, esfuerzo). Es llorar por dentro riendo por fuera. Sus órganos son corazón e intestino delgado. Influye en los huesos.
Centro de la palma: es el armonizador total. Reúne a todo lo dicho. Sujetando el centro de la palma de la mano se pueden llevar a cabo muchas cosas inmediatamente. Tiene que ver con el diafragma y la respiración.
A medida que seas más consciente de tu respiración, inhalando lo más profundamente posible y exhalando lo más lento y suave que puedas, te irás apaciguando y tu mente se acallará, dando lugar a un bienestar profundo.
Bendiciones para tu vida.