De cara al inicio de actividades del ciclo lectivo 2021 y para cerrar acciones pendientes del año pasado, la Universidad Nacional de Misiones está en plena discusión acerca de cómo continuarán en vistas a un posible regreso a la presencialidad.
A pesar de que aún no tienen una definición, cuentan con un protocolo aprobado, inversiones en materia de bioseguridad y determinados grupos considerados como prioritarios.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la rectora de la UNaM, Alicia Bohren, aseguró que en la Universidad “reiniciamos el próximo lunes pero estuvimos muy activos durante el receso, tanto internamente con los decanos como también a nivel nacional con las autoridades de Políticas Universitarias”.
Puntualmente sobre la presencialidad, remarcó que “te da una serie de condiciones y beneficios que no pueden ser reemplazados totalmente por la virtualidad. En ese sentido, estamos trabajando con el Consejo Interuniversitario Nacional para hacer una declaración en conjunto, que estimamos estará la próxima semana. De esta manera, tomaremos una decisión entre todos porque creemos que hay actividades que se van a poder comenzar a realizar”.
Bohren detalló que en estas primeras discusiones entre las autoridades académicas, “el retorno de las actividades en forma paulatina. Se quiere retomar las actividades pendientes del año pasado. Para ello, asignamos recursos y pedimos refuerzos para la implementación de todas las medidas”.
“Trabajamos con la Unidad de Gestión de Riesgo de la Universidad para estar preparados. Obviamente, cada unidad académica deberá planificar sus actividades conforme a sus características. La etapa que sigue es la evaluación de las prioridades y ver cómo se van implementando estas actividades”, agregó.
Asimismo, manifestó que “son prioridad las carreras esenciales. En la provincia, articulamos las prácticas finales de Bioquímica, Farmacia y Enfermería, que no han tenido acceso a los ámbitos correspondientes como estudiantes. Sabemos que la situación que teníamos a fin del año pasado es muy distinta a la de ahora y por esto estamos pensando en otras actividades equivalentes que puedan realizar los estudiantes para acreditar el conocimiento”.
Respecto a las definiciones, aclaró que “esta es una decisión que se va a tomar en conjunto con las autoridades de las unidades académicas y el Consejo Superior, al ser una estructura de cogobierno. La intención es ir retomando las actividades presenciales de manera paulatina con los protocolos aprobados”.
La Universidad Nacional de Misiones “tiene su protocolo para el reinicio de sus actividades que fue aprobado en agosto del año pasado y en noviembre la provincia lo homologó, tal cual lo hizo Nación en diciembre. Además, el protocolo fue aprobado por los gremios docentes y no docentes”, precisó la rectora.
En cuanto a las clases de este año, Bohren compartió que “hablamos tener actividades presenciales con grupos reducidos y que la virtualidad llegó para quedarse, por tanto las clases no serán masivas en tanto no esté prevista la vacunación de los jóvenes y de todos”.
Fortalecer la Universidad
En materia de presupuesto para un posible regreso a las actividades presenciales, la rectora de la UNaM, Alicia Bohren, indicó que “hemos recibido el año pasado un refuerzo gestionado de 15 millones de pesos para la implementación de las medidas de bioseguridad. Esto fue asignado a cada unidad académica para que compre los elementos e invierta en todo lo necesario tanto para protección de docentes, no docentes y estudiantes”.
Por otra parte, “hubo un fortalecimiento en plan de virtualización de 17 millones de pesos. De ello, el 50% es de hardware para fortalecimiento de los servidores y lo otro fue destinado para capacitación, formación docente y becas, que fue aprobado en diciembre del año pasado”, añadió.
En cuanto a los niveles de deserción, dijo que “la gente que logró tener una continuidad ha tenido un buen rendimiento para las unidades académicas. Esto fue muy bueno de segundo para arriba, que fue un grupo activo y participante, pero los más vulnerables fueron los de primer año. Hubo alumnos que estuvieron desconectado, aunque aún no tenemos un dato concreto. En diálogo con decanos, entre ellos en la Facultad de Ingeniería de Oberá hubo un desgranamiento en valores normales, pero esto depende de cada unidad”.