Y es que, según las proyecciones del organismo, la economía argentina crecerá 4,9% este año, pero en el 2022 se desacelerará al 1,9% y será uno de los países con menor evolución en América Latina.
Ya no sólo se advierte que este año se recortará menos de la mitad de lo perdido en 2020, sino que en 2022 volveremos a perder terreno.
El organismo multilateral divulgó su informe sobre “Perspectivas Económicas Globales”, en el que Argentina figura como una de las naciones que menos se expandirá el año próximo.
Entre los 26 países de América Latina, solamente Haití, Surinam, Nicaragua y Ecuador tienen perspectivas peores a la de la Argentina, según las estadísticas, que no incluyen a Venezuela.
Mientras tanto y puertas adentro el poder político argentino sigue cocinándose en el ácido de las internas, discutiendo formas e ideologías, posponiendo medidas de fondo que generen las condiciones para cortar de una vez por todas la inercia de la crisis a la que condujeron al país y a sus habitantes durante los últimos lustros. Comenzó el nuevo año, pero el escenario no cambió.