Este jueves por la mañana, el matrimonio Dávalos se convocó frente al Juzgado 1 de Eldorado para insistir en el pedido de adopción de Antonella, la pequeña de cuatro años que en una semana pasó en brazos de tres familias distintas.
Luego de tanta polémica, la niña quedó a cargo de su hermana mayor de 19 años quien por ahora será la responsable de su tenencia, hasta que la jueza resuelva una apelación sobre la guarda otorgada a una pareja posadeña. Y a pesar de que las autoridades aseguraron que quienes fueron sus cuidadores, no podrán apelar a la tenencia definitiva de la niña, Dávalos continúa exigiendo “que nos la devuelvan”.
“Estaremos con la virgencita encendiendo velas y dejando oraciones. Se pegarán carteles en todo el juzgado. Vos podés llevar tu cartel y pegarlo también porque Antonella quiere ir a casa y de vos depende”, habían anunciado en las redes.
Pese a contar con el apoyo de algunos vecinos, “la convocatoria fue más que nada para el círculo familiar”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el tío de la pequeña, Juan Narciso. Además, adelantó que “de no tener respuestas, vamos a salir a la ruta”.
Respecto a su reclamo, Juan sostuvo que “desde el comienzo se hicieron todos los trámites pero nunca llegó a concretarse nada. En lugar de eso, nos llamaron un día y nos la sacaron. La verdad es que fue algo muy fuerte y la gente tuvo empatía con nosotros porque me imagino que muchos tienen hijos, hermanos o sobrinos y se pusieron en nuestro lugar”.
En este sentido, agradeció a toda la gente que los apoyó y viralizó esta noticia ya que gracias a eso “conseguimos traerla de Posadas, que fue un gran paso para nosotros”, señaló y agregó que “estuvo todo un día lejos de su casa, de sus papás y con una pareja que nunca había visto, no las conocía”.
Y a pesar de que lograron que la pequeña regrese a Eldorado, dijo que la nena quiere vivir con sus papás porque si bien “conoce a su hermana biológica y mantienen un vínculo de parientes, Anto no se separa nunca de sus papás”.
El encuentro
El mismo día en que la pequeña llegó a Eldorado, pudo encontrarse con el matrimonio Dávalos, quienes fueron los primeros en verla.
“Fue algo muy emotivo y muy doloroso porque Anto se prendió por su papá y no lo quería soltar”, contó. Por su parte, “yo la vi al otro día porque no quería cargarla de muchas emociones. Y cuando la vi no parábamos de llorar, fue un golpe duro para todos y ahora los papás aprovechan cada rato de visita que tienen pero les cuesta separarse”, concluyó el hermano del papá de Antonella.
“Todos estamos sufriendo mucho”
Desde que sucedió el hecho la semana pasada, los familiares y vecinos de la familia Dávalos mostraron su apoyo con el matrimonio.
El martes pasado, por el Día de la Virgen, se convocaron nuevamente con carteles y globos para pedir que la pequeña vuelva a manos de los que la cuidaron durante sus cuatro años de vida.
“Estamos sufriendo mucho, lo único que queremos es que vuelva a casa como antes”, dijo el tío de la pequeña.
Finalmente, aprovechó para agradecer a todas las personas que se solidarizaron con el caso.
“Estamos muy agradecidos con toda la gente que nos mostró su apoyo y nos acompañó desde el primer momento. A pesar de que este hecho en particular le sucedió a mi hermano y a su esposa, fue un caso que les tocó a todos de alguna manera porque así como nos pasó a nosotros, es algo que le puede a pasar a cualquiera. Y nos da mucha bronca e impotencia pero creemos que es posible que se solucione”, concluyó.