Mataji Indra Devi comenzaba la lección de hoy con el siguiente comentario: “Al finalizar nuestras clases solemos considerar distintos aspectos directa o indirectamente relacionados con el yoga”, ciencia y arte de vivir que beneficia a muchas facetas de nuestra vida.
Acerca de uno de esos aspectos la Maestra se expresaba de este modo: “Empezaremos por la respiración que es la esencia no sólo de todas las prácticas de yoga sino de toda la vida. Es la más trascendental de nuestras funciones porque si no respiramos no podremos vivir más allá de unos pocos minutos”.
“Sin embargo, la mayoría de las personas no sabe gran cosa de los efectos de la respiración sobre nuestro organismo y sobre nuestra mente, y todavía es mucho menos lo que conocemos respecto al papel que desempeña en la evolución del espíritu que late dentro de nosotros”, añadió
Asimismo, Mataji nos instaba a recordar que nuestra sangre y todo nuestro organismo están compuestos de millones de células microscópicas, que se alimentan del oxígeno que aportamos a la corriente sanguínea por medio de la respiración.
“Pensemos que no hay tejido celular que pueda elaborarse sin sangre y que, a su vez, no hay un solo glóbulo rojo que pueda elaborarse sin oxígeno”, por lo que la respiración tiene un papel fundamental en la conservación de la vida.
Insistía la maestra en que si no les proporcionamos el oxígeno que necesitan, las células se debilitan y mueren y, en consecuencia, el cuerpo va perdiendo salud, juventud y vitalidad, porque el oxígeno es un factor vital en todas sus funciones.
Dicho con sus palabras: “Pocas veces nos damos cuenta de estos complejos procesos que se verifican en nuestro cuerpo día y noche, año tras año, pero sí nos hacemos cargo todos de que sin oxígeno se terminarían en absoluto. Por lo tanto, es nuestro deber ayudar al organismo en esta tarea ininterrumpida, cosa que sólo podemos hacer si aprendemos bien a ampliar nuestra capacidad respiratoria”.
Investigadores occidentales como Gunnel Minett, al referirse a síndromes de la vida moderna como el estrés proponen la respiración armónica de una persona en estado de relajación y reconocen su deuda con las tradiciones orientales. Y no está todo dicho. Hasta la próxima lección. Namasté.