Así, todos los jóvenes y no tan jóvenes interesados en profesionalizarse podrán optar entre las carreras que esta casa de altos estudios ofrece: Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría (5 años), Tecnicatura en Instrumentación Quirúrgica (3 años), Licenciatura en Administración de Negocios (4 años) y Tecnicatura en Desarrollo Agropecuario para Pequeños y Medianos productores (3 años), todas con validez nacional.
El segundo llamado de preinscripciones se desarrollará del 2 de noviembre al 18 de diciembre, siendo el trámite íntegramente de manera virtual, por lo que los interesados solo deben completar el formulario publicado en la página web de la institución (www.unau.edu.ar) a partir de la fecha mencionada. Finalizado este paso, los aspirantes recibirán un correo electrónico con información detallada sobre el Curso de Nivelación Universitario (CNU), previsto para enero y febrero, no eliminatorio, y cuyo desarrollo dependerá de lo que dictaminen las autoridades sanitarias. En caso de poder retornar a la presencialidad en las aulas, estará planteado de manera bimodal, es decir, una parte presencial y otra virtual. En caso de que esto no sea posible, será íntegramente online.
Cabe destacar que al ser este un año escolar atípico, muchos jóvenes no terminarán la secundaria antes de fin de año. Es por ello que el rector de la UNAU, doctor Magno Ibáñez, mencionó que esos chicos “igual van a poder inscribirse a las carreras”.
“Vamos a tener esa tolerancia de espera hasta que se resuelvan las documentaciones. Inclusive, muchos van a terminar su secundario en marzo o abril, es decir, que las documentaciones van a darse más adelante, por lo que todas las universidades están previendo eso, y dejan que los chicos se inscriban pudiendo completar los demás requisitos más adelante”, explicó.
Un año atípico
Desde sus inicios a principios del 2019, esta casa de estudios trabajó arduamente para estar a la altura de cualquier otra universidad del país. La constante capacitación de sus docentes, una fuerte búsqueda de mejorar sus infraestructuras, y un gran interés en brindar toda clase de apoyo a sus estudiantes, son la carta de presentación de la institución.
“Creo que somos una universidad chiquita pero con gran potencialidad de crecimiento para la región. Estamos trabajando las posibilidades de ofrecer una mayor oferta académica sobre energías renovables y ciencias ambientales, carreras que si bien existen en algunas universidades privadas, sabemos que hay regiones de nuestra provincia que por sus condiciones económicas los chicos no pueden acceder, y nosotros como universidad pública tenemos que brindarles la posibilidad de que puedan tener un estudio superior de nivel universitario”, confió Ibáñez.
“Comenzamos el año con este desastre de pandemia que nos afectó como a todo el mundo, y pensamos que íbamos a tener problemas y muchas dificultades con las aulas virtuales, pero por suerte estábamos preparados, teníamos las herramientas necesarias para la comunicación y el recurso humano súper capacitado”, contó el rector.
“Hicimos varios cursos de capacitación con los docentes y tenemos un equipo de psicopedagogos que permanentemente nos están indicando cómo deben ser las clases, las interacciones con los chicos y las devoluciones. Ahora inclusive terminamos unos cursos que se van a repetir el año que viene para seguir capacitando a los docentes”, explicó. E hizo hincapié en que nunca cesó el acompañamiento para con los estudiantes. “A los alumnos que no tenían conectividad, porque el celular no tenía carga, le cargábamos crédito para que estén conectados permanentemente y puedan cursar. Así, a la beca de comedor y a la beca de ayuda económica, le sumamos esta beca de datos”, indicó el rector.
Paralelamente continuaron con las otras ayudas económicas. Al no contar actualmente con un comedor, la beca alimentaria consistía de una vianda que se entregaba a los estudiantes a través de un local de comidas de la localidad, donde los chicos podían pasar a retirarlas. Este año, producto de la pandemia, la beca fue reconvertida y reemplazada con la entrega de bolsones de comida directamente en sus hogares.
En cuanto a lo académico, la UNAU fue una de las universidades que mejor y más rápido supo adaptarse al nuevo contexto que impuso la pandemia. “Lo importante era no solo dar clases sino también poder evaluar a los alumnos, ver si cada uno participó, si estuvo presente. Entonces debíamos ver cuál era la mejor manera de tomar exámenes virtuales, y pudimos hacerlo con toda la tecnología y los protocolos que recibimos desde la nación y observamos del mundo, porque estábamos atentos a que hacían en otras universidades del planeta”.
“A esta altura podemos decir que estamos muy satisfechos porque hemos cumplido como cualquier otra Universidad del país. Estamos a la altura de las circunstancias e inclusive existe la posibilidad de poder ofrecer en adelante algunas carreras que tengan un gran porcentaje de virtualidad a distancia”, enfatizó el rector.
Con casa propia
La Universidad Nacional del Alto Uruguay está ultimando los detalles para inaugurar su Campus Universitario en 2021. El edificio que está emplazado a 1.300 metros de la ruta provincial 13, en la zona sur de San Vicente, albergará aulas y oficinas administrativas en una etapa inicial. Asimismo, se espera ampliar la obra en el predio con la construcción con más de veinte salones, un aula magna, áreas de laboratorio, bibliotecas, albergues estudiantiles y un comedor universitario
Debido a la extensión del terreno y a la existencia de diversas plantaciones de yerba, té y árboles frutales, durante el año pasado y parte de este sus estudiantes de la Tecnicatura en Desarrollo Agropecuario (TUDA) realizaron diversas prácticas agrarias en el sitio, en el que se planea incorporar estanques de piscicultura destinados a cumplimentar la formación e inclusive se está desarrollando un proyecto de un invernáculo de una hectárea de extensión.
“La idea es que sea un invernáculo modelo para el país, que incluya la última tecnología. Tendrá un alto costo pero será una inversión súper interesante, porque estamos poniendo la ficha al desarrollo agropecuario que es fundamental para la región”, indicó Ibáñez.
Por otra parte, la universidad cuenta con otros terrenos donados por los vecinos de San Vicente en donde tiene planificado edificar un instituto modelo de kinesiología para la provincia que será de referencia para el país. “Tendrá diferentes áreas que competen a la kinesiología, y servirá como centro de investigación y de servicio hacia la comunidad, ya que estará colaborando con el hospital para todos lo que necesiten el servicio de kinesio”, destacó Ibáñez y subrayó que será además un lugar donde los alumnos avanzados de la carrera de Licenciatura en kinesiología puedan realizar las prácticas universitarias y que al mismo tiempo brinde un servicio a la comunidad, donde los vecinos podrán recibir atención gratuita.
“La universidad pública representa una oferta gratuita que la gente no tiene que pagar para poder ser profesional. Es un ofrecimiento de la Nación Argentina para toda la gente puede acceder, y aquellos muy humildes, mientras podamos, les daremos becas económicas y beca alimentaria. De momento, estamos previendo construir albergues y un comedor universitario, pero esto lleva su tiempo y no llevamos dos años”
“Esta es una Universidad Nacional del mismo nivel que una de Rosario, la de Corrientes, la de Resistencia, y es gratuita para lo que quieras ser profesionales y desarrollarlas personalmente y a su comunidad”